viernes, 2 de marzo de 2018

MEDIANOCHE EN DAMASCO, de Maha Akhtar (Roca, ebook)

Título: Medianoche en Damasco
Autora: Maha Akhtar (1962-)
Título original: On the road to Damascus
Traducción: Enrique Alda Delgado
Editor: Roca Editorial (Barcelona)
Fecha de edición: 2017-04
Descripción digital: 1 ePub (416 p.; 1639 KB)
Serie: Novela
ISBN: 978-84-16867-45-5
Depósito legal: s.d.
Estructura: s.d.
Información de venta:

Información en línea:
Una novela llena de aventuras, amor, heroísmo y traiciones, que nos permite entender la situación actual de Siria, firmada por Maha Akhtar, autora best seller por La nieta de la maharaní.
Siria, agosto de 2011. Las protestas pacíficas en el país desaparecen para dar paso a manifestaciones manchadas de sangre. El atractivo y carismático general de la brigada, Mika al-Hussein, uno de los mejores agentes de la inteligencia militar de Siria y parte del sanctasanctórum de al-Asad, deserta y escapa hacia Turquía. Como buen héroe reticente, trata desesperadamente de recaudar dinero y armas para luchar contra el régimen, en una serie de movimientos estratégicos que pondrán su vida en peligro. Perseguido por el Servicio de Inteligencia de Siria, se encontrará no solo con antiguos compañeros, sino también con un grupo de gánsteres contratados por un hombre de negocios corrupto en busca de venganza. Desde Damasco a Estambul, desde Beirut a Teherán, Mika encontrará apoyo en un grupo de aliados inusual —un periodista estadounidense, dos mujeres hermosas y alguien que dice ser un abogado— para tratar de detener la espiral de violencia y brutalidad que emerge de toda guerra civil.

La crítica ha dicho...
Maha Akhtar «ha puesto rostro humano al drama que vive Siria.» Jesús Álvarez, abc
«El proceso de documentación realizado por la autora ha sido tan exhaustivo que permite al lector entender de una sentada las claves del conflicto que vive aquel país.» Yo Dona
«Una novela llena de aventuras, desafíos, traiciones y heroísmo.» Mi rincón de reseñas
«Una novela enmarcada en unos hechos reales excepcionalmente documentados.» Propera parada cultura
«La novela es trepidante de principio a fin. Hay persecuciones, espías, bombardeos, traiciones, reencuentros con viejos amores, corrupción, cuentas en paraísos fiscales… Pero también hay una gran denuncia social como trasfondo.» Anika entre libros
«Una novela llena de intriga y tensión que no decae. Con un final revelador terminaremos con ganas de saber más sobre este maravilloso país.» El templo de la lectura
«Una preciosa novela llena de aventuras que sorprende y engancha desde la primera página.» Pero qué locura de libros
«Una novela muy entretenida, a caballo entre la realidad y la ficción, que nos habla del proceso de gestación del ejército de liberación sirio. Sin duda, muy recomendable.» Libros que hay que leer

Maha Akhtar es periodista y escritora. Fue colaboradora de Departures, Travel & Leisure y de The New York Times. De forma ocasional colabora con Food and Wine.
Comenzó su carrera en el mundo de la música como relaciones públicas del grupo The Cure. Tras acompañar en las giras a Robert Smith y sus músicos durante seis años, trabajó con Tim y Nina Zagat en el lanzamiento de sus famosas Zagat Restaurant Guides, antes de entrar en CBS News, donde permaneció quince años. Conocida en España como autora de dos títulos autobiográficos, La nieta de la maharaní y La princesa perdida, con Miel y almendras Maha hizo su primera incursión en la novela. Las huellas en el desierto es su esperada segunda novela.

DOMINACION, de C.J. Sansom (B de Books, ebook)

Título: Dominación
Autor: C.J. Sansom (1952-)
Título original: Dominion (2012)
Traducción: Ana Guelbenzu
Editor: B de Books (Barcelona)
Fecha de edición: 2013-05
Descripción digital: 1 ePub (672 p.; 1171 KB)
Serie: Novela
ISBN: 978-84-9019-402-7
Depósito legal: s.d.
Estructura: nota, prólogo, 57 capítulos, epílogo, agradecimientos, nota bibliográfica, nota histórica
Información de venta:

Información en línea:
Un thriller de espionaje y una apasionante historia de amor en la Europa del siglo XX, capaz de satisfacer tanto a los lectores de novelas de aventuras como a quienes buscan Literatura con mayúsculas.

Londres, 1952. La Segunda Guerra Mundial no ha ocurrido. Inglaterra se ha rendido a los nazis, dando pie a uno de los períodos más oscuros de su historia. Sin embargo, la Resistencia, dirigida por Winston Churchill, constituye un problema cada vez mayor para el invasor. Y en un hospital psiquiátrico de Birmingham se encuentra internado un científico que tal vez posea un secreto capaz de inclinar de forma definitiva la balanza en la lucha que está liberando el mundo.
Dominación es a la vez una reconstrucción imaginaria del Londres de los años cincuenta, una extraordinaria novela de espías y una conmovedora historia de amor.
Con la maestría narrativa que cautivó a los cientos de miles de lectores de Invierno en Madrid, C. J. Sansom se reafirma una vez más como un maestro del thriller histórico.

C. J. Sansom estudió en la Universidad de Birmingham, donde se licenció, y también cursó un doctorado en Historia. Tras pasar por varios empleos, trabajó como abogado hasta que decidió dejarlo todo para escribir a tiempo completo. Además de Invierno en Madrid, C. J. Sansom ha escrito otras tres novelas de tema histórico, cuyo protagonista es el abogado Matthew Shardlake. Recientemente, la cadena de librerías Waterstone’s lo eligió como «uno de los veinticinco novelistas del futuro».

ASHENDEN O EL AGENTE SECRETO, de W. Somerset Maugham (Debolsillo, ebook)

Título: Ashenden o el agente secreto
Autor: W. Somerset Maugham (1874-1965)
Título original: Ashenden or The british agent (1928)
Traducción: R. García Adamuz; revisión de María Casas y Mercedes Puigmartí
Editor: Debolsillo (Barcelona)
Fecha de edición: 2010-10
Descripción digital: 1 ePub (198 p.; 685 KB)
Serie: Contemporánea
ISBN: 978-84-9908-977-5
Depósito legal: s.d.
Estructura: s.d.
Información de venta:

Información en línea:
Basado en las experiencias de Somerset Maugham como agente secreto del espionaje británico en Europa durante la Primera Guerra Mundial.

Ashenden o el agente secreto se compone de una serie de relatos encadenados que reflejan a la perfección la rudeza y brutalidad del espionaje, sus intrigas y traiciones y, sobre todo, el absurdo de su existencia. El tono y la estructura de esta novela, concebida como un mosaico, ha sido un modelo para los escritores que, como Raymond Chandler o Dashiell Hammet, desarrollaron el género con posterioridad.

«Somerset Maugham fue el estilista narrativo más refinado de su época.»
John Le Carré

W. Somerset Maugham (1874-1965) fue un narrador comediógrafo y novelista inglés. Nació en París y su formación estuvo marcada por la educación francesa e inglesa que recibió. Estudió medicina y, aunque nunca ejerció como médico, sus estudios marcaron sus novelas, debe su enorme celebridad a novelas como Servidumbre humana, El filo de la navaja y El velo pintado (Bruguera, 2007). Escribió además numerosos relatos y varias de sus obras fueron llevadas al cine.


ADAPTACIONES AL CINE Y LA TV:
La colección de cuentos de Ashenden inspiró a varias películas y una miniserie.
La primera adaptación corrió a cargo nada menos que de Alfred Hitchcock. Secret Agent (1936) contó con las actuaciones de Madeleine Carroll (Elsa Carrington), Peter Lorre (The General), John Gielgud (Richard Ashenden/Brodie), Robert Young (Robert Marvin), Percy Marmont (Caypor), Florence Kahn (Mrs. Caypor), Charles Carson (“R”) y Lilli Palmer (Lilli). En español se conoció como El agente secreto.


El film Trio (1950) reunió la adaptación de tres cuentos de Maugham. Sanatorium, el tercer segmento, tuvo a Roland Culver como Mr. Ashenden. En español se conoció como El torbellino de la vida.
The Traitor (1959) fue una película para televisión dirigida por Gerard Glaister y protagonizada por Mai Zetterling (Frau Caypor), Donald Pleasence (Grantley Caypor), Stephen Murray (Ashenden) y Eric Lander (Gustav).
En 1991 la BBC produjo Ashenden, una miniserie de 4 capítulos, con Alex Jennings haciendo de John Ashenden, acompañado por Joss Ackland (Cumming), Ian Bannen (“R”), Jason Isaacs (Andrew Lehman) y Sarah Bullen (secretaria de “R”).

LOS 500, de Matthew Quirk (Roca, ebook)

Título: Los 500
Autor: Matthew Quirk
Título original: The 500 (2012) \ N° 1 en la serie “Mike Ford”
Traducción: Santiago del Rey Farrés
Editor: Roca Editorial (Barcelona)
Fecha de edición: 2012-08
Descripción digital: 1 ePub (320 p.)
Serie: Thriller y suspense
ISBN: 978-84-9918-503-3
Depósito legal: s.d.
Estructura: s.d.
Información de venta:

Información en línea:
El thriller político más emocionante de la última década se adentra en las bambalinas de escenario donde los más poderosos del mundo intrigan: Washington.

Mike Ford iba siguiendo los pasos del fracasado de su padre hasta que consiguió darle la vuelta a su vida. Sus esfuerzos tuvieron como recompensa la entrada en la prestigiosa facultad de derecho de Harvard. Una vez acabados sus estudios ha conseguido lo que muy pocos de sus compañeros se atreven siquiera a soñar: un trabajo en el Davies Group, uno de los grupos de influencia más importantes que operan en la ciudad que dirige el mundo. La especialidad de la empresa consiste en manejar los hilos de la política, influenciar a las quinientas personas más poderosas de la ciudad, los hombres y mujeres que la dirigen, aunque a veces resulten desconocidos; que consiguen que las leyes lleguen a aprobarse, aunque pueden o no ser congresistas; que le dan forma a los tratados económicos aunque no sean diplomáticos…
Henry Davies, el jefe de Mike, conoce a todo aquel que hay que conocer, y también conoce todos sus secretos. Mike se convierte en su protegido, en el delfín que va a tomar las riendas de esta red de poder, pero no se da cuenta de que está entrando en un nido de víboras corruptas del que no resulta nada fácil salir. Después de todo ¿cómo vas a salvar tu alma si se la has vendido al diablo?

La crítica ha dicho...
«Los 500 es una novela electrizante, que sigue la estela de La tapadera de John Grisham. Es inteligente, intrigante, llena de acción y de pasión y cargada de detalles sobre las intrigas de Washington.» Jeff Abbott
«La tapadera se traslada a Washington, pero con muchísima más acción.» James Patterson

Matthew Quirk estudió historia y literatura en Harvard y después de graduarse se unió al equipo de la prestigiosa revista The Atlantic como reportero.
Durante los cinco años que pasó en The Atlantic, escribió artículos sobre crímenes, empresas de seguridad privada en zonas conflictivas y de guerra, el tráfico de opio, juicios a terroristas y mafias internacionales. Los 500 es su primera novela y será llevada a la gran pantalla. Vive en Washington.

EL REGRESO DE EL LOBO, de Fernando Rueda (Roca, ebook)

Título: El regreso de El Lobo \ N° 1 en la serie “Mikel Lejarza”
Autor: Fernando Rueda (1960-)
Editor: Roca Editorial (Barcelona)
Fecha de edición: 2014-09
Descripción digital: 1 ePub (368 p.; 3316 KB)
Serie: Thriller y suspense
ISBN: 978-84-9918-832-4
Depósito legal: s.d.
Estructura: s.d.
Información de venta:

Información en línea:
¿Puede aguantar un hombre vivir 30 años cambiando continuamente de identidad? ¿Hay alguien capaz de soportar la tensión y el miedo de infiltrarse una y otra vez en grupos terroristas y mafiosos sin perder la seguridad en sí mismo y la de los que le rodean?

Mikel Lejarza, alias “Lobo”, era un joven barbilampiño cuando fue captado por el servicio secreto para infiltrarse en la banda terrorista ETA. El resultado fue espectacular: más de 200 terroristas fueron detenidos y su infraestructura por toda España desactivada. Operado de cirugía estética para que nunca más nadie le identificara, se infiltró en grupos mafiosos y económicos, sin dejar hasta hoy de luchar contra el terrorismo etarra e internacional.
Tras infiltrarse en Cataluña en una red de espionaje empresarial de alto nivel, es detenido sin que el servicio secreto salga a la palestra a defender que estaba trabajando para ellos. “Lobo” está cansado de vivir en la clandestinidad, su estómago sufre las consecuencias de tanta tensión, se cuestiona la soledad en que vive y medita abandonar el espionaje.
Tiempo después desaparece llevándose en el hatillo muchos secretos de su vida pasada. Nadie sabe nada de él hasta poco tiempo después de los ataques del 11-S contra Estados Unidos. La CIA descubre en una operación anti terrorista contra Al Qaeda en Dubai que uno de los árabes implicados es Mikel Lejarza. Si no trabaja para ningún servicio de inteligencia: ¿qué hace en la banda más peligrosa del mundo?

Fernando Rueda Rieu, natural de Madrid, doctor en Periodismo por la Universidad Complutense, es el máximo especialista español en asuntos de espionaje. Como periodista ha trabajo en prensa, radio y televisión. Ha ejercido el periodismo de investigación en el diario YA, la revista Época y los semanarios Interviú y Tiempo, donde fue subdirector y sigue colaborando. Como escritor, publicó el primer libro de investigación sobre el servicio de inteligencia español, La Casa, al que siguieron Espías, KA: licencia para matar, Por qué nos da miedo el CESID, Servicios de inteligencia: ¿fuera de la ley? Operaciones secretas, Las alcantarillas del poder y Espías y traidores. Además, es autor de dos Novelas más y participó en la redacción de la biografía de Juan Antonio Cebrián Fuerza y honor.

miércoles, 28 de febrero de 2018

Lewis Gilbert (1920-2018)

Ayer se anunció el fallecimiento de Lewis Gilbert, ocurrido el 23 de febrero. Gilbert tuvo una ecléctica carrera de director, combinando películas de tono intimista con otras de aliento épico. Dirigió películas de espionaje como Carve Her Name with Pride (1958) y Operation: Daybreak (1975), pero seguramente será recordado por haber sido responsable de tres de los films más espectaculares de la saga de James Bond: You Only Live Twice (1967), The Spy Who Loved Me (1977) y Moonraker (1979). Q.E.P.D., maestro.

viernes, 16 de febrero de 2018

ABRAZADO AL RENCOR, de Alexis Barclay (Euredit)

Título: Abrazado al rencor
Autor: Alexis Barclay (seudónimo de Antonio Viader Vives, 1935-)
Editor: Euredit (Barcelona)
Fecha de edición: 1969
Descripción física: 190 p.; 12x19 cm.
Serie: Colección Bringer Advice Nomenclatura Gemini #7
Depósito legal: M 341-1969
Estructura: guía del lector, 10 capítulos
Información sobre impresión:
Impreso por Altamira-Rotopress, S.A. - Padre Damián, 19 - Madrid-16

Información de contracubierta:
El éxito y el fracaso siempre suponen el pago de un precio. ¿Dinero?, ¿una recompensa tal vez? ¿quizá amor? ¿Quién lo establece?, ¿qué datos entran en su cálculo?, ¿por qué se elige a unos y se rechaza a otros...?
El agente “000” expandió la Alarma Mundial al apercibirse de que formidables victorias eran premiadas por un ser humano despiadadamente ABRAZADO AL RENCOR. ¡Y los “BANG” se lanzaron al asalto del criminal poder esgrimido por un genio del Hampa!

Guía del lector:
“BANG”. – Nombre convencional, dado a los miembros de la organización “BRINGER ADVICE NOMENCLATURA GÉMINI”, dedicada a combatir al Hampa Internacional.
“BANG” SUPREMO. – Tal calificativo jerárquico únicamente es ostentado por Mr. ALAN NOLAN, el agente “000”, jefe absoluto de los “BANGS”. Generalmente, reside en Hong-Kong, en su finca de Cowloon Street, 369. Es propietario de las “EMPRESAS NOLAN”, red de fabulosos negocios distribuida por toda la Tierra, que enmascara la finalidad anticrimen de la Organización.
“BANG” ALFA. – Así se denomina al jefe de los “BANGS” de cada continente, quien, al propio tiempo, es director-gerente de la correspondiente delegación de “EMPRESAS NOLAN” en el mismo. Únicamente es responsable de sus decisiones ante el “BANG” SUPREMO.
NOMENCLATURA “GÉMINI”. – Consiste en un código especialmente cifrado, utilizado por los “BANGS” en sus intercomunicaciones secretas.
ADIESTRAMIENTO. – Se verifica en las inmensas grutas de Gattyavar, en el Tíbet, en el corazón del sector más inhóspito y desolado del Himalaya, bajo la dirección de bonzos-bods, especializados en Física, Electrónica, Mecánica, Química, Investigación Criminal, Toxicología, Medicina General, Psicología, Idiomas, Armamento y Defensa Personal.
JERARQUÍAS. – Sirva de orientación la siguiente sinopsis:
“000” (Hong-Kong)
- “027” JACK MAC CANLES (Europa)
- “019” DAWSON KONRAD (Asia)
- “005” PERLA ARMSTRÖNG (África)
- “002” CARLA FULBERGH (América)
- “035” LAURA BELLE JEWEL (Oceanía)

YO, JEFE DEL SERVICIO SECRETO MILITAR SOVIETICO, de Gualterio G. Krivitsky (Radar)

Título: Yo, Jefe del Servicio Secreto Militar Soviético
Autor: Gualterio G. Krivitsky (1899-1941)
Título original: In Stalin's Secret Service (1939)
Traducción: M.B.
Prólogo y notas: Mauricio Carlavilla
Editor: Editorial Radar (Barcelona)
Fecha de edición: [s.d.]
Descripción física: 289 p.; 14,5x20 cm.
Estructura: introducción, 8 capítulos
Información sobre impresión:
[s.d.]

Índice:
Introducción
Stalin trata de agradar a Hitler
El fin de la Internacional Comunista
La más perfecta falsificación de dólares fue hecha por Stalin
La mano de Stalin en España
La O.G.P.U.
¿Por qué confesaron?
Por qué mató Stalin a sus generales
Mi ruptura con Stalin

Introducción del autor:
En los comienzos de mayo del año 1937 tomé un tren en Moscú para volver a mi puesto en La Haya, como jefe del Servicio Militar Soviético en la Europa occidental. Era la última vez que yo debía ver a Rusia mientras Stalin fuese su dueño. Llevaba sirviendo al Gobierno soviético cerca de veinte años. Hacía veinte años que yo era bolchevique. Cuando subí al tren me senté en mi departamento, recordando la suerte de mis colegas, de mis camaradas, de mis amigos —arrestados, detenidos en los campos de concentración todos—. Ellos habían dedicado sus vidas por completo a hacer un mundo mejor, y habían muerto en sus puestos, no bajo las balas de los enemigos, sino porque Stalin así lo había querido.
¿Es esto causa de respeto o de admiración? ¿Qué héroe o heroína de nuestra revolución no ha sido muerto o eliminado? Pienso que muy pocos se han salvado. Todos aquellos cuya integridad personal era absoluta cayeron bajo la acusación de “traidores”, de “espías” o simplemente de “criminales”. Rápidamente pasaban por mi mente los cuadros de la guerra civil, cuando todos aquellos “traidores” y “espías” hacían frente a la muerte sin acobardarse, aquellos días arduos que fueron seguidos de demandas de industrialización y de super-humanismo, de colectivización y de hambre, cuando las raciones apenas eran suficientes para sostenerse. Y entonces la gran depuración arrasó todo, destruyendo todo lo que con tantas dificultades se había hecho para construir un Estado en el cual el hombre no fuese ya explotado por el hombre.
A lo largo de los años de lucha había aprendido a repetirme que una victoria, a pesar de las injusticias de la vieja sociedad, solamente puede ser lograda con moral y sacrificios físicos; un nuevo mundo no puede llegar a ser realmente hasta que los últimos vestigios del viejo no hayan sido destruidos.
Pero, ¿para qué necesita la revolución bolchevique destruir a los propios bolcheviques? ¿Es la revolución bolchevique su propia destrucción, ya que así los hace perecer? No responderé a estas preguntas: simplemente, las formulo...
A la edad de trece años ingresé en el movimiento de la clase trabajadora. Fue un acto medio maduro, medio pueril. Escuché lastimosas melodías de mi sufrida raza, mezcladas con nuevos cantos de libertad. Pero en 1917 yo era un muchacho de dieciocho años y la Revolución bolchevique se me mostró como una, solución completa de los problemas de poder, desigualdad e injusticia. Me abracé al Partido con toda mi alma. Juré fidelidad a Marx y a Lenin, como si fueran una espada con la cual se exterminarían las injusticias contra las cuales se rebelaba mi instinto.
Durante los años que he servido al Gobierno soviético jamás esperé otra cosa que lo suficiente para continuar mi trabajo. Nunca recibí nada más. Mucho antes de que el Poder soviético estuviese estabilizado, me mezclé en asuntos en los que me expuse al peligro y a la muerte y que dos veces me llevaron a la prisión. Trabajé durante seis y ocho horas diarias y nunca gané lo bastante para cubrir los gastos de mi vida: Ahora, cuando trabajo en el extranjero, puedo vivir con relativo confort. Pero no gané lo imprescindible hasta poco antes de 1935, en que logré un departamento casi decente en Moscú y poder pagar el precio de la leche para mi hijo. Ni estaba en una posición privilegiada ni la deseé: me absorbía mi trabajo. No ambicioné un puesto de burócrata distinguido en la defensa del orden soviético. Lo defendí porque creía que era el primer paso para una sociedad nueva y mejor.
Todo mi trabajo se encaminaba a la salvaguardia de mi país contra enemigos extranjeros, defendiéndole frente al peligro que pudiera penetrar por su frontera, procedente del mezquino mundo interior de los poderes políticos enemigos. Como agente secreto vi a los enemigos externos de la Unión Soviética mucho más de cerca que a sus conspiradores internos. Conocí conspiraciones de los fascistas y separatistas, que habían sido tramadas en suelo extranjero, pero en cambio, no tenía contacto con las intrigas interiores del Kremlin. Vi a Stalin elevarse hasta el Poder supremo, mientras los camaradas de Lenin perecían a manos del Estado que ellos mismos habían creado. Pero como otros muchos, me tranquilizaba a mí mismo con la idea de que, a pesar de las equivocaciones en la dirección, la Unión Soviética permanecería incólume y seguiría siendo la esperanza de la Humanidad.
Hubo ocasiones en que, en verdad, me desalentaba; ocasiones en que, si yo hubiera visto alguna esperanza en cualquier otra parte, acaso hubiera tomado otra ruta. Pero todos los acontecimientos que tenían lugar en otras partes del mundo conspiraban para mantenerme en el servicio de Stalin. En 1933, cuando el pueblo ruso estaba moribundo a causa del hambre y supe que la despiadada policía de Stalin era la causa de ello, y que Stalin impedía deliberadamente la ayuda del Estado, vi a Hitler tomar las riendas del Poder en Alemania y destruir allí todo lo que había de humildad en el espíritu humano. Stalin era un enemigo de Hitler y yo permanecí al servicio de Stalin.
En febrero de 1934 se me presentó un dilema parecido, e hice la misma elección. Disfrutaba yo entonces de mi mes anual de descanso en el Sanatorio “Marino”, en la provincia de Kursk, en la Rusia central. “Marino” fue antiguamente el palacio del príncipe Buryatin, el conquistador del Cáucaso. El palacio estaba construido con la fastuosa traza de Versalles y rodeado de bellísimos jardines de estilo inglés, con lagos artificiales. El sanatorio tenía excelentes médicos, profesores de gimnasia, enfermeras y criados. A pocos pasos de distancia de sus jardines cerrados estaban los campos agrícolas, donde los labradores trabajaban para atender a las necesidades del sanatorio. Un centinela a la entrada prohibía el paso al recinto.
Una mañana, poco después de mi llegada, salí de paseo con un compañero hacia el pueblo donde vivían dichos labradores. El espectáculo que contemplé fue espantoso. Rapazuelos medios desnudos salían de chozas ruinosas para suplicarnos un pedazo de pan. En la cooperativa de los labradores no tenían ni comida ni combustibles —no había de nada—. Por todas partes la más abyecta miseria consternaba mis ojos y deprimía mi espíritu.
Aquella tarde, sentados en el comedor brillantemente iluminado del “Marino”, todos charlaban con animación después de una excelente comida. En el exterior hacía un frío horroroso, pero dentro una magnífica calefacción nos proporcionaba una agradable temperatura. Por casualidad volví de repente la vista y miré a través de la ventana. Distinguí los febriles ojos de los hambrientos hijos de los labradores —los “bezprizornii”—; sus caritas, pegadas unas a otras, parecían retratos de cuadros lejanos. Alguien siguió mi mirada y dio órdenes a los criados de arrojar de allí a los intrusos. Casi todas las noches algunos de los niños lograban eludir al centinela y penetrar en el palacio en busca de algo para comer. Algunas veces salía yo al “hall” con pan para ellos, pero tenía que hacerlo en secreto, porque esto hubiera disgustado a mis camaradas. Los dirigentes soviéticos han fomentado una estereotipada defensa contra esta doliente humanidad:
“Nosotros estamos en el duro camino del socialismo. Muchos caerán en la empresa. Debemos estar bien alimentados y fuertes para nuestros trabajos, disfrutando, durante algunas semanas cada año, de confortable descanso, negado a los demás, porque nosotros somos los constructores de una Vida Mejor para el futuro. Somos los constructores del socialismo. Debemos mantenernos en forma para poder continuar el duro camino que nos hemos impuesto. Los infortunados que desfallezcan en nuestra senda podrán ser cuidados con esmero en un futuro. Mientras tanto, ¡fuera de nuestro camino! ¡Que no nos molesten con sus sufrimientos! ¡La meta debe ser siempre alcanzada!”
Y así es. Es natural que el pueblo defienda su vida en esa ruta y que no sea demasiado escrupuloso en su defensa, sin preguntar si se trata realmente de dirigirse hacia una Vida Dichosa o no.
Era una fría mañana cuando llegué a Kursk, de regreso de “Marino”. Entré en la estación del ferrocarril para esperar la llegada del exprés de Moscú. Después de haber tomado un buen desayuno en la cantina, me sobraba todavía tiempo y paseaba por la sala de espera de tercera clase. Nunca se borrará de mi memoria aquella sala de espera abarrotada de gente: hombres, mujeres y niños, campesinos la mayor parte de ellos, que parecían un rebaño llevado de un campo de concentración a otro. Muchos de ellos estaban casi desnudos en la fría habitación. Otros, positivamente enfermos del tifus. Hambre, pena, desolación; el perpetuo sufrimiento en aquellos seres medio muertos se notaba en cada uno de esos rostros. Mientras permanecí allí, las duras pisadas de los soldados de la O.G.P.U. comenzaron a despertarlos y reunirlos como si fueran una recua de animales, agrediendo y maltratando a los rezagados, que eran los que estaban demasiado débiles para emprender el camino.
A un pobre viejo le vi volverse con trabajo tratando de levantarse del suelo. Este era uno de los lamentables ejemplos, lo sé, de la horda de millones de honradas familias de campesinos a quienes Stalin —llamándolos “kulaks”, una designación que viene a ser algo así como “víctimas”— destierra de sus hogares y transporta y destruye.
También sé, sin embargo, que en aquellos momentos —estábamos en febrero de 1934— la campaña fascista se desataba en las calles de Viena, desprestigiando el modelo de viviendas para los trabajadores que los socialistas habían construido. Las maquinaciones de los fascistas habían promovido entre los trabajadores austríacos un violento estado de furia contra el socialismo. Por todas partes el fascismo estaba en auge. Por todas partes las fuerzas de la reacción ganaban terreno. La Unión Soviética se me mostraba, no obstante, como esperanza de la Humanidad. Permanecí, pues, al servicio de la Unión Soviética o, por mejor decir, de Stalin, su dueño.
Dos años después sobrevino la tragedia de España. Vi a Stalin —sin prisa, con timidez y de manera insuficiente— ir en ayuda de la sitiada república. Aquello me produjo la sensación de que, entre dos males, yo estaba combatiendo de parte del mejor.
Pero llegó el momento de rectificar. Stalin, cambiando de pronto de idea acerca de su tardía ayuda, dio una puñalada por la espalda al Gobierno republicano. Vi que su justificación tomaba caracteres alarmantes en Moscú, arrastrando completamente todo el Partido bolchevique. Vi que llegaba hasta España. Y, al mismo tiempo, desde mi aventajado lugar en el Servicio Secreto, vi a Stalin extender su mano de amigo secretamente a Hitler. Le vi cuando trataba de ganarse las simpatías del líder nazi, ejecutando a los grandes generales del Ejército Rojo, Tukhachevsky y otros muchos jefes, con los cuales y a cuyas órdenes yo había trabajado durante varios años en defensa de la Unión Soviética y del socialismo.
Y entonces Stalin me hace su última exigencia..., la misma que hace a todos los funcionarios, y que han de satisfacer si quieren escapar de los pelotones de fusilamiento de la O.G.P.U. Tenía que probar mi lealtad delatando a un compañero preso entre sus garras. Yo me negué. Rompí mis relaciones con Stalin. Esforcé mi memoria tratando de recordar todo lo que había visto. Estrujaba mi imaginación para saber si aun quedaba otra esperanza o no, si yo estaba sirviendo a un déspota totalitario, cuya única diferencia con Hitler estaba en sus frases de socialismo, vestigio de su educación marxista, a la cual se adhería hipócritamente.
Rompí con Stalin y comencé a explicar la verdad acerca de él, en el otoño de 1937, precisamente cuando estaba engañando con tan buen éxito a la opinión pública mundial y a los hombres de Estado, tanto de Europa como de América, con sus insinceros apóstrofes contra Hitler (1). Aunque avisado por gentes sensatas de que guardase silencio, yo hablaba claro. Yo hablaba por los millones de personas que han perecido en la colectivización forzada de Stalin y en el hambre, igualmente obligatoria; por los millones de personas que viven todavía en trabajos forzados en los campos de concentración; por los cientos de miles de mis camaradas bolcheviques en prisión; por los miles y miles que han sido asesinados.
En esto ocurrió la última felonía de Stalin, su Pacto con Hitler. La opinión pública, que había cerrado los ojos a sus crímenes monstruosos, en la esperanza de poder conseguir que se sumase a los ejércitos democráticos, no tenía más remedio que convencerse.
Ahora que Stalin ha dejado ver sus intenciones es la ocasión para que hablen claro los que permanecieron silenciosos, bien por ser cortos de vista o bien por razones estratégicas. Ya tienen poco que hacer. Luis Araquistáin, antiguo embajador en Francia del Gobierno republicano, ha ayudado a desengañar a la opinión mundial acerca del carácter de la “ayuda” de Stalin a la República española. Largo Caballero, el antiguo Presidente del Consejo español, también habló de ello.
Hay otros acerca de los cuales también hay obligación de hablar. Uno de ellos es Romain Rolland. La ayuda que este renombrado autor prestó a los totalitaristas, cubriendo los horrores de la dictadura de Stalin con el manto de su gran prestigio, es incalculable. Durante muchos años Rolland sostuvo correspondencia con Máximo Gorki, el notable novelista ruso. Gorki, que fue en algún tiempo camarada de Stalin y que estaba habituado a resistir su dominio, no dudó en inducir a Rolland para llevarlo al campo del compañerismo. Durante los últimos meses de su vida, sin embargo, Gorki fue un prisionero virtual. Stalin le negó su permiso para ir al extranjero a reponer su salud. Su correspondencia fue censurada y, por orden especial, las cartas de Romain Rolland fueron interceptadas por Stetsky, que entonces era secretario del dictador, y archivadas en el gabinete de Stalin. Rolland, inquieto al ver que su amigo no contestaba sus cartas, escribió a otro amigo, el subdirector del “Teatro de Arte” de Moscú, preguntándole lo que pasaba. Durante la última farsa de Moscú el mundo escuchó que Gorki, a pesar de ser todavía aparentemente amigo de Stalin, fue envenenado por Jagoda. Simultáneamente con aquella traición, en una entrevista mía con el eminente escritor Boris Suvarine, publicada en La Fleche, expliqué a Roimain Rolland por qué sus cartas no habían sido contestadas. Le pedí que hiciera una declaración sobre el hecho de que sus cartas a Máximo Gorki habían sido interceptadas por Stalin. Él permaneció callado. ¿Querrá hablar ahora que Stalin ha descubierto su juego con Hitler?
Eduard Benes, el Presidente de Checoeslovaquia, tiene también una cuenta pendiente. Cuando Tujachevsky y los jefes del Ejército Rojo fueron ejecutados, en junio de 1937, la conmoción en Europa fue tan grande, la incredulidad sobre su delincuencia tan obstinada, que Stalin tuvo necesidad de buscar un pretexto para convencer a los Gobiernos demócratas occidentales de que el vencedor de Kolchak y Denikin era un espía nazi. Bajo la dirección de Stalin la O.G.P.U., en colaboración con el Servicio Secreto del Ejército Rojo, preparó un atestado alegando hechos evidentes contra los generales rojos para transmitirlos al Gobierno checoeslovaco. Edward Benes procuró dar la sensación de que no estaba en condiciones de examinar esa “evidencia”, sobre todo en aquellos tiempos en que solicitaba la ayuda de Stalin para salvar a Checoeslovaquia.
Dejemos a Benes rectificar y que vuelva a examinar, en vista de los acontecimientos actuales, el carácter de la “evidencia” preparada por los expertos de la O.G.P.U. Decida él si le está permitido permanecer en silencio.
Ahora, cuando aparece tan dolorosamente claro que el peor camino para combatir a Hitler es ocultar los crímenes de Stalin, todos los que hayan colaborado en aquel desatino deben decirlo. Si estos últimos años trágicos nos han enseñado algo, es que la marcha de la barbarie totalitaria no puede ser detenida por cambios estratégicos de posiciones, por verdades a medias ni por falsedades. Mientras no se pueda imponer el método por la cual la Europa civilizada devuelva al hombre su dignidad y su valor, yo creo que todo aquel que no pertenezca al partido de Hitler y Stalin convendrá en que la verdad debe ser su mejor arma, y aunque lo maten deberá seguir proclamándola (2).
G. KRIVITSKY

(1) La fecha de la decisión es reveladora. El general Krivitsky rompe con Stalin al final de 1937. Según confiesa, rompe con él por haber descubierto que engaña en su política internacional a las democracias, por haber obtenido la prueba de que Stalin no quiere atacar a Hitler. Los demás motivos que agrega, lo de la depuración, la matanza de campesinos, etc., eran una espantosa realidad muchos años antes, y no habían sido motivo de su ruptura. Queda evidente que lo decisivo de su ruptura es la política internacional de Stalin.
(2) Por tanto, la verdad sobre Stalin sólo debe ser dicha en función del daño a Hitler. No debe pesar la moral en la valorización de los crímenes. Deben ser condenados, pero sólo cuando su condenación sea perjudicial al fascismo. Según esta tesis, Stalin es criminal cuando se convierte en aliado de Hitler, no antes. Recuerde el lector el eje moral en el que giran Krivitsky y la “Oposición”; esto le permitirá saber muchas cosas, entre otras, quién es, en el fondo, la “Oposición”.

EL CARTEL, de Don Winslow (RBA)

Título: El cártel
Autor: Don Winslow (1953-)
Título original: The cartel (2015) \ Nº 2 en la serie “Art Keller”
Traducción: Efrén del Valle
Cubierta: Tomás Frost (diseño y adap. de sobrecub.); Getty Images/Milos Jokic (imagen de sobrecub.); James Omdorf/Arcangel Images (imagen del forro impreso)
Editor: RBA Libros (Barcelona)
Edición: 3ª ed.
Fecha de edición: 2015-12
Ediciones anteriores: 1ª ed. (2015-10)
Descripción física: 696 p.; 16x24 cm.: tela con sobrecubierta
Serie: Serie negra
ISBN: 978-84-9056-636-7
Depósito legal: B. 22.790-2015
Estructura: mapa, prólogo, 5 partes (con varios capítulos cada una), epílogo, agradecimientos
Información sobre impresión:
Atona Víctor Igual - fotocomposición

Información de cubierta:
Vuelven las guerras del narco de El poder del perro

Información de contracubierta:
«La novela más tensa, brutal atractiva de Don Winslow».
James Ellroy
«Sensacional, una obra casi perfecta. No tanto una secuela como parte integral de un todo que es oro puro».
Lee Child
«Un puñetazo en el estómago. Una novela grande, ambiciosa, violenta y sumamente entretenida, una lectura obligada».
Harlan Coben
«Don Winslow lo ha vuelto a conseguir. El cártel es, sin duda, una obra maestra».
Michael Connelly
«Una obra valiente, humana y genial. Apasionada, sin concesiones, de bella factura y de una autenticidad incuestionable».
Dennis Lehane

Información de solapas:
Don Winslow (Nueva York, 1953)
Ha alcanzado la fama y la aclamación unánime de la crítica. En 1991 escribió su primera novela, Un soplo de aire fresco, perteneciente a una serie protagonizada por el detective privado Neal Carey. Entre sus mejores obras cabe destacar Muerte y vida de Bobby Z, El invierno de Frankie Machine, la trilogía formada por Salvajes, Satori y Los reyes de lo cool y, sobretodo, el díptico formado por El poder del perro y El cártel.

«El periodismo te proporciona los datos, pero la ficción te cuenta la verdad», confesó Don Winslow en una entrevista. Aunque El cártel sea ficción, muchos de los asesinatos, torturas y actuaciones policiales que se describen en el libro se basan en hechos reales, ocurridos sobre todo entre los años 2000 y 2011.
El cártel es una colosal narración que se mueve entre los áridos escenarios mexicanos y los despachos de los poderosos en Washington, y que se extiende hasta ciudades europeas como Berlín y Barcelona.
El absorbente trabajo de documentación de Winslow (libros, prensa, fotos, vídeos, encuentros personales...) le ocupó cinco años, como con El poder del perro, y marcó su vida personal por las implicaciones que acarrea adentrarse en un mundo tan increíblemente violento y corrupto.

TRAS LA PUERTA CERRADA, de Angela y Luciana Giussani (Ursus)

Título: Tras la puerta cerrada
Autoras: Angela Giussani (1922-1987) y Luciana Giussani (1928-2001)
Ilustraciones: Franco Paludetti y Glauco Coretti
Editor: Ana Bueno Tello
Título original: Dietro la porta chiusa (1973-02-26)
Traducción: s.d.
Editor: Ursus Ediciones (Barcelona)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1976-12
Descripción física: 132 p.; 12x16 cm.
Serie: Macabro presenta la serie Diabolik #4
ISBN: 978-84-7323-009-4 (84-7323-009-4)
Depósito legal: M-35889-1976
Estructura: nota sobre los personajes, historieta de Diabolik, historieta “La mansión”, nota sobre las autoras
Información sobre impresión:
Imprime Gráficas Alonso
Ctra. de Fuenlabrada, Km. 15,180
Fuenlabrada. - Madrid

Nota sobre los personajes:
DIABOLIK, ¿QUIEN ERES?
Una aureola de misterio envuelve el pasado del más grande criminal de todos los tiempos: DIABOLIK. Pero a nosotros, que vivimos con ansia sus alucinantes aventuras, poco nos importa conocerlo, después de todo.
Lo que en realidad nos fascina es su presente, vivir con él los terribles instantes en que lleva a cabo los más temerarios planes, preparados siempre con la más alta perfección científica.
EVA KANT es su mujer. La extraordinaria belleza de Eva es tan real que no existe admirador de DIABOLIK que no esté secreta e inconscientemente enamorado de ella.
EVA representa la dedicación total de la mujer que ama, la unión absoluta e incondicional, en la vida y en la muerte. Es el amor siempre soñado y a menudo inalcanzable.
El tercer personaje es GINKO, el inspector de policía. Expresión de la justicia, del rigor de la ley y de todos los valores morales que protegen a la sociedad de la delincuencia, del Mal.
Pero GINKO se encuentra inerme ante DIABOLIK precisamente porque DIABOLIK no es un delincuente. DIABOLIK escapa a cualquier definición convencional porque, quizá, no pertenece al género humano común.
Su genio lo ha transformado en un mito impenetrable.
Ahí reside la fascinación secreta de DIABOLIK, una fascinación que también siente el inspector GINKO, en su lucha eterna e inútil contra ese inapresable adversario, al que en el fondo admira.
Para una mejor comprensión de tan complejo personaje, cabe recordar también que DIABOLIK vive para robar joyas y tesoros, pero como nunca hace uso de las inmensas riquezas que acumula, se podría pensar que anida en su espíritu una invencible repulsión por cualquier tipo de bienes materiales, sean estos oro o alhajas. Bienes que son responsables de la corrupción que provocan en el ánimo de los hombres.
Finalmente, he aquí el aspecto quizá más apasionante y moderno de DIABOLIK: su amor por las ciencias. Los mecanismos, los artilugios, las invenciones de DIABOLIK son siempre «posibles», aunque a veces estén al borde de la ciencia-ficción. El mismo los crea, y nos gusta imaginar sus refugios subterráneos no sólo como un maravilloso Museo de la Técnica, sino también como laboratorios de investigación orientados hacia las futuras conquistas de la Humanidad.

Nota sobre las autoras:
¿QUIEN HA CREADO DIABOLIK?
Son dos hermanas: se llaman Angela y Luciana. Ellas dieron vida a ese extraordinario personaje que en pocos años se ha convertido en un clásico del «comic» mundial.
Las hermanas viven en Milán, en Italia, y cada quince días su fértil imaginación compone ese maravilloso mosaico, ese intrincadísimo «puzzle» que es cualquier aventura de DIABOLIK.
Queremos agradecerles a Angela y Luciana Giussani el haber permitido que un personaje famoso en el mundo entero, como lo es DIABOLIK, sea presentado a los lectores de lengua española a través de nuestras ediciones.
Esos lectores tendrán así, finalmente, la posibilidad de añadir DIABOLIK a sus héroes predilectos, tanto en la hermosa madre patria España como en las más lejanas naciones iberoamericanas.
Con este mensaje deseamos subrayar la importancia del acontecimiento: estamos seguros de que las aventuras de DIABOLIK pronto serán tan famosas en España como en todo el mundo, y desde este momento aconsejamos a nuestros lectores que reserven regularmente todos los números de nuestra revista. En efecto, sus ejemplares se convertirán rápidamente en un raro y muy buscado objeto de colección.
DIABOLIK les apasionará: ¡hablen de él! ¡Comenten sus hazañas con los amigos! Nosotros, desde aquí, hacemos una promesa: pronto, muy pronto, les presentaremos una nueva aventura de DIABOLIK cada quince días.
¡SIGANNOS CON ENTUSIASMO!
¡El mundo fascinante de DIABOLIK, de su adorada EVA KANT y del implacable inspector GINKO les espera!

Mis entradas sobre Diabolik:

EL TRIANGULO DE ORO, de Maurice Leblanc (Bruguera)

Título: El triángulo de oro
Autor: Maurice Leblanc (1864-1941)
Título original: Le triangle d’or (1918) \ serie “Arsenio Lupin”
Traducción: Fco. Javier Gispert Trías
Cubierta: Isidre Monés (il.)
Ilustraciones interiores: Edmond (Fernández, Edmundo)
Editor: Editorial Bruguera (Barcelona)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1982-03
Descripción física: p. 97-224: il.; 17,5x23,5 cm.
Serie: Club del misterio #42
ISBN: 978-84-02-08588-7 (84-02-08588-1)
Depósito legal: B. 42.144-1981
Estructura: 2 partes, 11 y 9 capítulos
Información sobre impresión:
Impreso en los Talleres Gráficos de Editorial Bruguera, S.A.
Carret. Nacional 152, km 21,650. Parets del Vallès (Barcelona) - 1982

Información de contracubierta:
Todas las investigaciones chocan con el misterio del triángulo de oro, un misterioso triángulo que esconde una fabulosa fortuna. En torno a él se ama apasionadamente, se fraguan conspiraciones, se cometen crímenes, se viven horas de angustia y terror y se llega al más absoluto desconcierto. Pero la audacia y la implacable lógica del gran Arsenio Lupin logran invertir la situación: triunfa la honradez, sí; pero Lupin es sobre todo un aventurero que aprovecha la ocasión para no marcharse de vacío.

Información del reverso de contracubierta:
Maurice Leblanc nació en Rouen en 1864 y murió en Perpignan en 1941. Descendiente de una familia de ricos navieros de Rouen —la ciudad que es punto de trasbordo entre el importante tráfico fluvial del Sena y el tráfico marítimo—, pronto se convirtió en librepensador y, más tarde, mostró claras tendencias hacia el anarquismo. Maurice Leblanc se había dedicado preferentemente al periodismo hasta que, en 1903 y accediendo a la petición del editor Pierre Lafitte, publicó El arresto de Arsenio Lupin, primera aventura de un personaje que continuaría sus andanzas hasta 1939 y que marcó un hito en la historia de la novela policial. Lupin, lúcido, omnipotente, caballeroso y totalmente desdeñoso con las normas y leyes de su sociedad, es el fiel reflejo del anarquismo señorial de su creador, a quien superó ampliamente en fama y éxitos.