Autor: D. Pastor Petit (1927-2014)
Editor: Editorial Argos (Barcelona)
Edición: 1ª ed.
Fecha
de edición: 1962-09
Descripción
física: 262 p.: lám.; 15,5x22 cm.: tela con sobrecubierta
Serie: Colección Documenta #18
Depósito
legal: B. 2.721-1962
Estructura: ver contenido
Información
sobre impresión:
Talleres
«Gráficas Templarios» - Barcelona
Información de solapas:
Una
guerra sórdida se desarrolla en nuestros días tras las sonrisas de los
diplomáticos y el papeleo de los gabinetes de Estado. Y esta lucha implacable,
subterránea, cuyo escenario es el mundo entero, tiene un nombre: espionaje,
arma de una magnitud literalmente fabulosa. Los dos colosos —demócrata y
comunista— disponen de grandes centros de preparación científica, en los que se
adiestra al agente secreto que luego se infiltrará en el campo contrario y se
unirá a la vasta red en marcha. Norteamérica tiene 20.000 espías esparcidos por
el globo, incluida la URSS, China y países satélites; el número de los agentes
al servicio del Kremlin alcanza un volumen incontable...
Se
ofrece en esta obra un compendio —en sus figuras sobresalientes— del espionaje
mundial a través del último cuarto de siglo: desfilan ante nosotros, con sus
increíbles gestas, los cerebros más poderosos en el oficio, como son Fuchs,
Pontecorvo, Sorge, Wollweber, Canaris, Heydrich, «Cicerón», Rosenberg,
Lonsdale, A. W. Dulles, R. I. Abel, etc. Pero el relato de tales vidas no se
limita a una exposición fría de sus hazañas e imposturas; el autor ha penetrado
en la íntima motivación, desentrañando los secretos que han arrastrado al
individuo al mundo incoloro y gris de la traición y el espionaje. ¿Por qué el
espía ha descendido a semejante condición?, he aquí el problema planteado en
cada caso. El resultado del enfoque es que el lector llega a la comprensión del
espía en su completa dimensión humana, pero significa también para éste el
sumergirse en un clima de angustia creciente que a menudo se torna
irrespirable.
El caso
Tukachevski, por ejemplo, nos ilustra sobre los extremos de sagacidad y
crueldad a que puede llegar el espionaje en la guerra fría. Heydrich, del
Servicio Secreto nazi, envió a Moscú, en 1937, un dossier falsificado que daría
lugar a que Stalin liquidara a sus siete generales más destacados, entre ellos
al célebre y genial Tukachevski. La treta dio resultado, hasta tal punto que el
dictador rojo creyó a pies juntillas que los siete generales conspiraban contra
él y los mandó fusilar. Resultado: los ejércitos rusos se vieron despojados de
la flor y nata de sus jefes, lo que facilitó el terreno a Hitler cuando declaró
la guerra a la Unión Soviética.
Durante
la pasada conflagración el espionaje ha permitido, a los dos contendientes,
ganar innumerables batallas sin disparar un solo tiro, como lo demuestran
Rommel y Montgomery con sus agentes colocados en el respectivo bando contrario.
Pero en la paz los servicios secretos funcionan con una virulencia acaso
superior, según vemos confirmado en los casos de espionaje en torno a la bomba
atómica y otras armas secretas. A este respecto figura también en esta obra una
información acerca de los mecanismos internos de la Central Intelligence of
Agency, con sus métodos modernos de captación de noticias a base de la lectura
y análisis de la prensa y radio del orbe opuesto. Se ofrecen, además, amplios
detalles acerca de la intervención de la C. I. A. en Cuba y en otros focos de
lucha intestina. Con todo, el espionaje realmente temible y organizado de
antiguo es el ruso, enraizado en la tradición de épocas pretéritas.
El caso
de Irmgard Schmidt nos orienta sobre la lucha tan sutil y venenosa como feroz,
entre dos cuerpos de espionaje: el yanqui y el soviético, y arroja inusitada
luz acerca del poder creciente, masivo, de las infiltraciones de agentes.
Irmgard logró desarmar de forma integral el Servicio Secreto en el Berlín
occidental, gracias al hecho de haber conquistado a su jefe supremo y haberle
tenido prisionero de sus encantos durante varios meses.
Este
oficio gris, frío, mal compensado y eterno compañero de la muerte, que requiere
nervios de acero y tesoros de paciencia e intuición, recluta lo selecto de sus
artesanos en las filas de los idealistas, esos hombres cuya fe mueve montañas y
por la que serán capaces de traicionar a su patria y sacrificar su propia vida.
Algo extraño, misterioso, alienta en estos seres; algo que nos repele y
subyuga.
A la vez
que apasionante testimonio de nuestro tiempo —con un estudio del alma y el
corazón del espía, hombre solitario por excelencia—, esta obra constituye una
seria advertencia para la humanidad.
Contenido:
Capítulo
primero. El servicio secreto de anteguerra
- Operación
Tukachevski
Capítulo
segundo. Idealistas y soñadores
- Stalin:
«Sorge ha salvado a la URSS»
- ¿Quién
es Fuchs, realmente?
Capítulo
tercero. Espías en la guerra
- Los
espías de Rommel
- El
maestro de los espías
- Erika,
espía roja
- La
venganza de Wollweber
Capítulo
cuarto. Espías por dinero
- El
desembarco en Normandía
Capítulo
quinto. Aventureros
- La
liberación de Mussolini
- La
extraña muerte de Krystine Skarbeck
Capítulo
sexto. El servicio secreto en la guerra fría
- Desaparición
misteriosa (Pontecorvo)
- Nueve
años de espionaje
- La
silla eléctrica para un matrimonio
- USA y
URSS intercambian espías
- Espionaje
y contraespionaje norteamericano
Capítulo
séptimo. Claves
Bibliografía
Índice
onomástico
Índice
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