País de origen: Estados Unidos
Director: John McTiernan
Guion: Jeb Stuart y Steven E. de Souza; Roderick
Thorp (novela original)
Intérpretes: Bruce Willis (John McClane), Alan Rickman (Hans
Gruber), Bonnie Bedelia (Holly Gennaro McClane), Reginald VelJohnson (Sgto. Al
Powell), Paul Gleason (Dwayne T. Robinson), De'voreaux White (Argyle), William
Atherton (Thornburg), Hart Bochner (Ellis), James Shigeta (Takagi), Alexander
Godunov (Karl), Robert Davi (Big Johnson), Grand L. Bush (Little Johnson)
Frase de cubierta:
¡40 PISOS DE PURA AVENTURA!
Sinopsis:
En lo más
alto de un rascacielos, una banda de terroristas se apoderó del edificio, tomó
rehenes y declaró la guerra. Un hombre logró escapar... Era el único que podía
salvar a los rehenes.
MI COMENTARIO:
No suele
clasificarse como una película de espionaje, pero Duro de matar está llena de
elementos del género: toma de rehenes por terroristas (que luego se revelan
como ladrones sofisticados, como trágicamente descubre el señor Takagi), el uso de
consignas revolucionarias y la mención de grupos subversivos (¡el “Asian Dawn Movement”!),
el descifrado de claves de seguridad, la ostentosa y fracasada intervención del
FBI y la participación de John McClane como agente infiltrado (involuntario) en
el Nakatomi Plaza con la misión (autoimpuesta) de neutralizar a los
secuestradores y rescatar a su esposa y los demás. Es menos obvio que el sargento Powell trabaja de
informante de McClane en el exterior del edificio.
Lo que más
me gusta es la deconstrucción del fenómeno terrorista de los ’70 y ’80. Como cuando
en televisión se presenta de un “experto” en la materia:
Gail
Wallens: Autor de “Rehén terrorista, terrorista rehén: Un estudio sobre la
dualidad”. Dr. Hasseldorf, ¿qué podemos esperar en las próximas horas?
Dr.
Hasseldorf: Bueno, Gail, para este momento los rehenes deberían estar pasando
por las primeras etapas del Síndrome de Helsinki.
Harvey
Johnson: Como en Helsinki, Suecia.
Dr.
Hasseldorf: Finlandia.
Pero lo
mejor viene cuando Hans Gruber, después de sus discursos políticos, manifiesta
su verdadero interés: “Cuando aterricen, volaremos el techo, pasarán un mes
revisando los escombros, y cuando descubran qué salió mal, nosotros estaremos
sentados en una playa, ganando el veinte por ciento”. Una empañada revelación
de Hollywood del verdadero motor del terrorismo de las dos décadas precedentes.