Autor: Kurt
Vonnegut, Jr. (1922-2007)
Título original: Mother night (1961)
Traducción: J.C.
Guiral
Editor: Editorial
Sudamericana (Buenos Aires)
Fecha de edición: 1974-09-24
Serie: Colección Vértice
Estructura:
introducción, nota del compilador, 45 capítulos
Información sobre impresión:
Esta edición de 10.000
ejemplares fue compuesta y armada en EQUIPO S.R.L., México 1208 - Buenos Aires,
e impresa y terminada en GRÁFICA GUADALUPE, Rafael Calzada (Bs. As.),
Argentina, el 24 de setiembre de 1974.
Información de contracubierta:
Un relato lleno de
sarcasmo, y a la vez de ternura, que gira en torno a las confesiones de un
espía norteamericano acusado de crímenes de guerra.
Howard W. Campbell, norteamericano
de nacimiento, nazi por reputación, espera su enjuiciamiento en Israel, en una
celda contigua a la de Adolf Eichmann.
“¿Es preciso tener un
agente literario?”, pregunta Eichmann, que también escribe sus memorias...
Vonnegut se burla despiadadamente del sexo, y de los gobiernos, y del
materialismo. Y también de la guerra, de la paz, del comunismo y el nazismo,
del amor y el pecado... y sin embargo, las decisiones últimas se toman en
“Madre noche” en favor del amor y de la dignidad humana.
“Madre noche” es como
una cruel historieta que nos muestra brutalmente el rostro de la desesperación,
pero sin obligarnos a rendirnos ante ella.
MI COMENTARIO:
Madre noche
contiene las memorias ficticias de Howard W. Campbell Jr., un dramaturgo y
novelista estadounidense, quien vivió en Alemania desde 1923. Durante el
nazismo se convierte en propagandista del régimen, pero al mismo tiempo es
reclutado como espía americano. La narración que hace el propio Campbell de su
vida la realiza en una celda en Haifa, Israel, donde espera ser juzgado por
crímenes de guerra.
En un brillante relato rocambolesco, Campbell va vertiendo
un mundo de recuerdos nítidos, donde se mezclan identidades y posturas frente
al totalitarismo, tanto nazi como comunista, así como las vicisitudes de un
mundo subterráneo compuesto por espías rusos, una banda de bizarros nazis
neoyorkinos (como el llamado “Führer negro”, un personaje que me causó mucha
gracia) y su antiguo mentor en el mundo del espionaje, Frank Wirtanen, la única
persona viva que conoce su antiguo trabajo secreto y que, con su testimonio,
puede salvarlo de la ejecución. Todo acompañado con grandes dosis de humor, que
convierten a Madre noche en un relato
feliz, aún con los horrores que lo transitan.
En uno de sus tres encuentros con Wirtanen, Campbell aprende
algo sobre el trabajo de espía:
—Sólo quiero que
entienda lo poco que podemos hace por usted, Campbell. Ahora veo que lo
entiende.
—¿Y qué es lo poco que
pueden hacer por mí?
—Una identidad falsa,
unas cuantas pistas equívocas, transporte adonde crea que podrá comenzar una
vida nueva... Algún dinero en efectivo, no mucho, desde luego. Pero alguna
cantidad...
—¿Dinero? ¿A cuánto
asciende en efectivo el valor de mis servicios?
—A lo habitual en
estos casos —dijo—. Un hábito que viene de la Guerra Civil.
—¿Cuánto? —dije.
—El salario de un
soldado... En mi opinión, usted tiene derecho a percibirlo por todo el período
que va desde que nos encontramos en el Tiergarten hasta hoy.
—Muy generoso de su
parte.
—La generosidad no
cuenta mucho en este negocio, Campbell. Los agentes de verdad valiosos no
tienen interés en el dinero. ¿Sería diferente para usted si le entregásemos el
sueldo de un brigadier general?
—No.
—¿O si le pagásemos
nada?
—Ninguna diferencia.
—Casi nunca se hace
por dinero. Ni tampoco por patriotismo.
—Entonces, ¿por qué?
—pregunté.
—Cada ser humano tiene
un motivo diferente —dijo Wirtanen—. En líneas generales, el espionaje ofrece a
cada espía una oportunidad de volverse loco que el espía encuentra
irresistiblemente atractivo.
—Interesante —comenté
vacuamente.
Poco antes de su entrega a las autoridades israelíes,
Campbell tiene su último encuentro con Wirtanen; allí se entera de la historia
de un escritor ruso, Stepan Bodóvskov, que había encontrado los manuscritos de sus
obras literarias en Alemania y las había plagiado, convirtiéndose en uno de los
escritores más populares en la URSS. Wirtanen le cuenta el argumento de una de
sus obras de teatro:
—Una joven muy pura
guarda el Santo Grial. Sólo lo entregará a un caballero que sea tan puro como
ella. El caballero se presenta. Y es lo bastante puro como para ganar el Grial,
la copa. Pero esto causa que la joven se enamore de él y que él se enamore de
ella. ¿Tengo que contarle a usted, su autor, todo lo demás?
—Es... Es como si
Bodóvskov lo hubiese escrito de veras...; como si oyera todo eso por primera
vez.
—El caballero y la
joven —continuó Wirtanen— empiezan a tener pensamientos impuros el uno acerca
del otro y quedan, involuntariamente, descalificados para tener contacto con el
grial. La heroína presiona al héroe para que huya con la copa, antes de que se
haga indigno de ella. El héroe decide por los dos, ya que ambos son ahora
impuros de pensamiento. El Santo Grial desaparece. Y atónitos ante esta prueba
incontestable de su depravación, los dos amantes confirman lo que según piensan
habrá de ser su condenación, durante toda una tierna noche de amor. A la mañana
siguiente, ya preparados para el fuego del infierno, se comprometen a darse uno
al otro tanto placer en esta vida que el fuego del infierno será un precio muy
bajo para pagar esta felicidad. Pero el
Santo Grial se les aparece, indicándoles que el cielo no desprecia un amor como
el de ellos. Y después el Grial desaparece de nuevo, esta vez para siempre,
permitiendo que héroe y heroína vivan felices.
—¡Dios mío! ¿Yo
escribí eso, de veras?
—Stalin se volvía loco
por la obra —dijo Wirtanen.
Un pequeño gran libro, casi un homenaje a la ambigüedad que
tuvo la vida de tanta gente en el siglo XX. Muy recomendable.
Nota: Howard W. Campbell también aparece brevemente en la
novela Matadero cinco, quizás la más
famosa de Vonnegut.
ADAPTACIÓN AL CINE:
La novela de Vonnegut fue convertida en película en 1996. Mother Night tuvo la
dirección de Keith Gordon y fue protagonizada por Nick Nolte (como Howard W. Campbell, Jr.), Brawley Nolte (como
Howard en su juventud), Sheryl Lee (Helga/Resi Noth), Kirsten Dunst (Resi de
joven), Alan Arkin (George Kraft), Arye Gross (Dr. Abraham Epstein), Frankie
Faison (Robert Sterling Wilson), Gerard Parkes (padre Patrick Keeley), Vlasta
Vrána (August Krapptauer), Zach Grenier (Joseph Goebbels), Norman Rodway
(Werner Noth) y John Goodman (Major Frank Wirtanen).
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