viernes, 21 de mayo de 2021

EL HOMBRE SINIESTRO, de Edgar Wallace (Bruguera)

Título:
El hombre siniestro
Autor: Edgar Wallace (1875-1932)
Título original: The sinister man (1924)
Traducción: Silvia Serra
Cubierta: Estudio General (realización)
Ilustraciones: Francisco Puerta Aparicio
Editor: Editorial Bruguera (Barcelona)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1984-06
Descripción física: 103 p.: il.; 17,5x23,5 cm.
Serie: Club del misterio #147
ISBN: 978-84-02-10101-3 (84-02-10101-1)
Depósito legal: B. 16.654-1984
Estructura: 56 capítulos
Información sobre impresión:
Impreso en los Talleres Gráficos de Editorial Bruguera, S.A.
Carretera Nacional 152, km 21,650. Parets del Vallès (Barcelona) - 1984
 
Información de contracubierta:
Una paloma no puede salir del ojo del huracán sin perder, al menos, buena parte de sus plumas. Y Elsa, blanca y pura paloma de la Inglaterra de principios de siglo, se encontraba en pleno epicentro de un brutal huracán que dejaba un rastro de cadáveres a su paso. Así las cosas, no es de extrañar que la pobre Elsa perdiera también sus plumas, porque detrás de todo ello se encontraba el hombre siniestro, o uno de tantos hombres siniestros que trataban de dominar el tráfico mundial de drogas.
 
Información de reverso de contracubierta:
Edgar Wallace nació en 1875 y murió en 1932. A los once años de edad descubrió que no era hijo de George Freeman, el vendedor de pescado que le había adoptado pese a tener diez hijos propios, sino que era hijo ilegítimo de la actriz Marie Richards y del actor Walter Wallace, más conocido por Richart Horatio Edgar Marriett. Tras conocer su verdadera filiación, abandonó la escuela y desempeñó los más diversos oficios, hasta que a los dieciocho años se enroló en el ejército. Participó en la guerra de los Boers, fue corresponsal periodístico, y en 1905 fundó una editorial, en la que publicó la primera de las más de cien novelas que escribiría a lo largo de su vida.
 
MI COMENTARIO:
Siempre quise saber si en la extensa y variada obra de Edgar Wallace se incluían historias de espías. Por lo que pude averiguar, hay un puñado. Ésta es una de ellas. Realmente hace honor al mote de Wallace de ser el creador del “thriller”. Hay mucha acción, pasan muchas cosas, las verdaderas intenciones de los protagonistas permanecen misteriosas hasta el final, etc. Sin embargo, también uno conoce a un autor excesivo, despiadado con el lector, capaz de cambiar la dirección de los acontecimientos dos o tres veces en un solo capítulo. Terminó siendo una historia extenuante; además, sería incapaz, pasados unos días, de hacer un resumen, por la cantidad de situaciones y cambios de papeles de los protagonistas. Simplemente diré que el nombrado “hombre siniestro”, que parece ser el misterioso supercriminal Soyoka, es en realidad el jefe del Departamento Internacional de Scotland Yard para la Represión del Tráfico de Drogas, que trabaja de forma encubierta dentro de la organización de aquel. Espero que las próximas novelas de Wallace que lea no sean tan convulsas.


ADAPTACIÓN AL CINE:
Con el argumento muy cambiado con respecto al de la novela original, The Sinister Man fue producida en 1961, dirigida por Clive Donner y protagonizada por John Bentley (superintendente Wills), Patrick Allen (Dr. Nelson Pollard), Jacqueline Ellis (Elsa Marlowe), John Glyn-Jones (Dr. Maurice Tarn), Brian McDermott (sargento detective Stillman), Gerald Andersen (mayor Paul Amery), Wilfrid Brambell (esclusero) y Edward Atienza (empleado).

2 comentarios :

Richard Shelton dijo...


Hola

Prepárate para otras obras porque ese es el estilo de Wallace en sus novelas.

Leí algunas y de lo que comento es de que siempre te sale con lo mismo: no era eso, era lo otro y sorpresas y más sorpresas de rompecabezas aquí, allá y acullá. Te engatusa amenamente con tanto detalle y al final hasta te cansa tanta vuelta.

Eso me pareció tan tramposo como lo de Agatha Christie: no es A ni B ni C, al final era X.

¡Qué rabia con la novelita!

Unas novelas son mejores que otras.

Ah, sí, a Wallace trabajar tanto al final le pasó la cuenta.


Saludos

Johny Malone dijo...

Me temo que será así. Evidentemente Wallace tenía un volcán adentro. Por algo creo algo tan genial como King Kong. Saludos