Me crie viendo las películas de Belmondo, que en Argentina fue muy popular. Su cine, como el de Roger Moore o Alain Delon, terminó en los ’80, más allá de algunas apariciones posteriores. Un cine que tuvo una libertad que actualmente no tiene. Un cine de verdadero placer. Volver a sus películas es recuperar esa esperanza que no debimos perder.Belmondo dejó varias aportaciones al cine de espías: L’homme de Rio (1964), Les tribulations d’un Chinois en Chine (1965), Casino Royale (1967), Le magnifique (1973), L’alpagueur (1976), Le guignolo (1980) y Le professionnel (1981). Si bien no pertenece al género, me gusta particularmente Le marginal (1983).
Descanse en paz, maestro.
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