Autor: Uki Goñi
Cubierta: María L. de Chimondeguy y Isabel Rodrigué (diseño); Revista Noticias
(foto)
Editor: Editorial Sudamericana (Buenos Aires)
Fecha
de edición: 1996-10
Descripción
física: 221 p.; 15,5x23 cm.: solapas
ISBN: 978-950-07-1197-5 (950-07-1197-4)
Estructura: agradecimientos, prólogo, antesala, 3 partes
Información
sobre impresión:
Esta
edición de 5.000 ejemplares se terminó de imprimir en La Prensa Médica
Argentina, Junín 845, Buenos Aires en el mes de octubre de 1996.
Información
de contracubierta:
Por eso
en el juicio le grité:
“Judas!”
Después
un periodista me preguntó:
“¿Usted
le dijo Judas?”
“Sí,
porque me besó para marcarme en la Iglesia de la Santa Cruz y Judas besó a
Nuestro Señor.”
“Pero
Judas después tuvo otro acto que no tuvo Astiz. Se suicidó.”
“Qué
lástima, no había pensado en eso.”
Nélida
C. F. de Chidichimo, madre de Ricardo D. Chidichimo, desaparecido el 20 de
noviembre de 1976, en referencia a su reacción en la Cámara Federal cuando
Alfredo Astiz fue sobreseído por prescripción en la causa Dagmar Hagelin, en
diciembre de 1986.
¿Quién
es Alfredo Astiz, alias Cuervo, Angel Rubio o Angel de la Muerte?
El
hombre que se infiltró entre las Madres de Plaza de Mayo, en plena época del
Proceso, para luego traicionarlas.
El
culpable, entre otros crímenes, del secuestro y desaparición de la estudiante
sueca. Dagmar Hagelin y del de los doce familiares de desaparecidos del grupo
de la Santa Cruz, entre quienes se encontraban las monjas francesas Alice Domon
y Leonie Duquet. También, el que obligó a la joven y bella Silvina Labayrú a
acompañarlo como su “hermana” durante la infiltración entre las Madres y,
además, hostigó a la familia de su marido, los Lennie, con la excusa de
llevarles, por las noches, a su nieta recién nacida en la ESMA.
Uki Goñi
nació en Washington D.C. el 17 de octubre de 1953. Se crió en Estados Unidos e
Irlanda, donde se recibió de bachiller y cursó estudios en la universidad
Trinity College de Dublín. Se radicó definitivamente en Buenos Aires en 1975,
cuando empezó a escribir para el diario de habla inglesa Buenos Aires Herald. Durante el
Proceso fue cronista encargado de recibir a las madres de desaparecidos que se
acercaban al diario, y luego jefe de Noticias Nacionales del Herald, con el que mantuvo una larga asociación
como columnista y jefe de Noticias Económicas y Nacionales hasta 1994.
Actualmente escribe para el Sunday Times
de Londres y la revista Time. Sus
trabajos han aparecido también en el Miami Herald y The Scotsman de Edimburgo.
Además es editor de First Page (http:
//ukinet. com), un servicio bilingüe de información y observaciones sobre la
Argentina distribuido por Internet.
Información
de contracubierta:
“Astiz
hubiese sido un gran guionista”, afirma el autor de este libro. Pero Judas no
es, sin embargo, una ficción. Se trata de una reconstrucción veraz de la
infiltración de Astiz entre los familiares de desaparecidos hacia 1977 y está
basada en testimonios de primera mano, recogidos durante dieciocho meses de
investigación.
La
Iglesia de la Santa Cruz y la casa de Quinquela Martín en la Boca fueron los
principales escenarios de su traición. Bajo el seudónimo de Gustavo Niño, el
agente secreto de la Marina, experto en madres, monjas y activistas de derechos
humanos, no se limitó a hacer meros “trabajos de inteligencia”: instigó a los
familiares a realizar acciones de alto riesgo que luego usaría para justificar
sus secuestros, acompañó a los secuestrados a la ESMA, presenció sus torturas,
discutió con otros oficiales sobre el destino final de las víctimas. Si bien en
la Argentina fue beneficiado por las leyes de punto final y de obediencia
debida, actualmente Astiz no puede salir de nuestro país debido a la condena a
cadena perpetua que le dictó, en ausencia, la Justicia francesa por el
secuestro y tormento de las mencionadas monjas. Si cruzara las fronteras,
Interpol debería detenerlo para llevarlo a Francia a ser nuevamente juzgado.
Estos
hechos abominables forman parte de la historia argentina contemporánea y, por
su magnitud, continúan suscitando enorme interés en la prensa internacional.
Uki Goñi, periodista del Buenos Aires Herald durante los años del Proceso, conoció
personalmente a varias de las personas secuestradas y, para este libro,
entrevistó a sus familiares y amigos, así como a sobrevivientes y ex represores
de la ESMA. Cuenta, por lo tanto, con fuentes inmejorables. Gracias a estas
voces desteje, en Judas, la trama de
sus historias vinculadas inevitablemente a las turbias actividades del “Angel
Rubio”, y lo hace con destreza y precisión.
Este
libro revela los verdaderos acontecimientos que tuvieron a Alfredo Astiz como
protagonista y que motivan la condena moral de gran parte de la sociedad
argentina.
No hay comentarios :
Publicar un comentario