Autor: Julián Gorkin (1901-1987)
Título original: L’assassinat
de Trotsky (1970)
Traducción: Ramón Margalef Llambrich
Cubierta: Joan Farré Huguet
Editor: Círculo de Lectores (Barcelona)
Fecha
de edición: 1972
ISBN: 978-84-226-0306-1 (84-226-0306-3)
Depósito
legal: B. 30790-1972
Estructura: introducción, 3 partes, capítulos varios, “El autor y su obra”
Información
sobre impresión:
Edición
no abreviada
Licencia
editorial para Círculo de Lectores por cortesía de Aymá
Compuesto
en Garamond 10
Impreso
y encuadernado por Printer, industria gráfica sa
Tuset,
19 Barcelona 1972
Información
de la sección “EL AUTOR Y SU OBRA”:
Julián
Gorkin nació en Valencia en el año 1901, y desde muy joven destacó como
activista político, hasta el punto de que a los 17 años fue nombrado secretario
de la Juventud Socialista de su ciudad natal, la capital levantina. A los
veintiún años funda la Federación Comunista de la región, que dirige hasta que
un proceso por «antimilitarismo y lesa majestad» le obliga a expatriarse a
Francia y desde entonces lleva una vida de «revolucionario profesional», oficio
incómodo donde los haya, hasta que, en 1929, rompe con Moscú. Sabido es cómo
los comunistas españoles nunca han gustado de la línea ortodoxa del partido ya
desde su origen en la I Internacional, presidida por el propio Marx, y de la
que los afiliados españoles renegaron para seguir la línea de Bakunin. No podía
esperarse, pues, que Julián Gorkin hiciera de menos a sus antepasados
correligionarios, aunque a punto estuvo varias veces de pagarlo caro, porque en
sus tiempos las desviaciones eran ya de la directa incumbencia de la G.P.U. o
policía política soviética, como veremos.
Proclamada
la república en España en 1931, y ya con libertad política, Julián Gorkin
vuelve a la patria y en ella continúa su actividad política, fundando el
P.O.U.M. con otros camaradas. Durante la guerra civil, dirigió el diario La
Batalla y fue miembro del Comité Central de las Milicias. Meses más tarde, y
coincidiendo con el aumento de las directrices de Moscú en la política española
fue detenido y encarcelado por la G.P.U. y su proceso provocó un escándalo
internacional. Caída Cataluña, Gorkin se refugia en Francia, y desde allí pasa
a México, donde, para que su memoria no olvide a los soviéticos de Stalin, es
víctima de cinco atentados consecutivos. A todos ellos consiguió escapar.
En el
año 1940, tras el asesinato de Trotsky, Julián Gorkin es invitado a participar
en las investigaciones que se realizan para esclarecer su muerte. En 1948
vuelve a Francia. Es fundador y miembro directivo del Movimiento Europeo. De
1953 hasta 1966 fue secretario del Congreso por la Libertad de la Cultura, jefe
de redacción de «Cuadernos» y director de la agencia de prensa El Mundo en
español. En 1969 fue elegido presidente del Pen Club de los escritores
exiliados.
Es
evidente que esta trayectoria vital le hacen uno de los hombres que con más
autoridad y garantía puede hablar acerca del atentado que significó la muerte
de Trotsky. No sólo por su participación en las investigaciones, sino por su
propia experiencia ante los métodos de la G.P.U. y, a distancia, del mismo
Stalin. Por otro lado, Julián Gorkin ha puesto en claro uno de los aspectos más
polémicos de aquel asesinato: el de la identidad y nacionalidad de su autor
material, R. Mercader.
Quizá
sería interesante para el lector saber que este personaje, conocido bajo el
alias de Jackson Mornard, fue puesto en libertad el 6 de mayo de 1960, tres
meses antes de que cumpliera la totalidad de la pena; que se refugió en
Checoslovaquia y que, después de vivir algún tiempo en Moscú, volvió a Praga
donde solicitó un visado para volver de nuevo a Occidente. Y de nuevo
interviene la mano negra de todo este asunto: la G.P.U. vetó hace pocos meses
tal visado.
Aparte
las razones de índole política o de otro tipo que Mercader pudiera tener para
desear volver a Occidente, al parecer tienen algo que ver con la película que, como
se sabe, el genial director Joseph Losey, está preparando sobre el asesinato de
Trotsky. Se cuenta que Losey se puso en contacto con Mercader en Praga
ofreciéndole 50 000 dólares por su asesoramiento en la película. El personaje
estuvo de acuerdo pero con una condición: no debían hablar para nada de su vida
anterior al asesinato del líder comunista. Naturalmente aquello perdía buena
parte de su interés, por lo que Losey, se dice, contestó: «Muy bien; pero eso
sólo vale 25 000 dólares.» El célebre director de cine no ha vuelto a saber
nada del asesino. Y el rodaje siguió su curso normal.
C. AYALA
Índice:
Introducción
PRIMERA PARTE. La lucha contra la muerte
I.
Primer atentado: ¿Real o simulado?
II. Cómo
funciona la G.P.U.
III. Por
fin, una pista
IV. Los
comparsas de la G.P.U.
V. El
cadáver de Sheldon
VI. La
detención de Alfaro Siqueiros
SEGUNDA PARTE. La muerte
I.
Trotsky es herido de muerte
II. Esto
fue así...
III. El
relato del asesino
IV.
Testimonios acusadores
V.
Jacson-Mornard ha mentido
VI. Si
todo no es más que una mentira..., ¿dónde está la verdad?
VII. La
condena
TERCERA PARTE. Cómo ordenó Stalin la muerte de Trotsky
I. La
escuela de los verdugos
II. El
destino de los refugiados españoles en la URSS
III. En
una «datcha» de la G.P.U.
IV.
Contreras-Sormenti-Vidali
V.
Vidali, jefe número 2 del atentado
VI.
Gregory Rabinovitch, el famoso «judío francés»
VII. Dos
oficiales superiores soviéticos
VIII.
Ruby Weil y Sylvia Ageloff
IX.
Jacson-Mornard en casa de Trotsky
X. La
familia Mercader
XI.
«Pedro», «Singer», «Guéré», Erno Gerö
XII.
Pruebas irrefutables
XIII.
Los asesinos doctrinarios
XIV.
Silencio bajo pena de muerte
El autor y su obra
El autor y su obra
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