Título: Arden los Juegos
Autor: Kenneth Goddard (1946-)
Título original: Balefire (1983)
Traducción: Antonio Bonanno
Editor: Editorial Atlántida (Buenos Aires)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1984-07-06
Descripción física: 389 p.; 13x20 cm.
Serie: Colección Libro
elegido
ISBN: 978-950-08-0343-4 (950-08-0343-7)
Estructura: capítulos sin
numeración
Información sobre
impresión:
Esta edición se terminó de imprimir el 6 de julio de 1984, en los talleres gráficos de Editorial Atlántida en Escobar, Buenos Aires, Argentina.
Información de
contracubierta:
Los Ángeles, 1984: Juegos Olímpicos. Un centro único y espectacular hacia el que convergen durante un mes los ojos de casi todos los habitantes del planeta. ¿Qué mejor escenario para que el terrorismo internacional haga sentir su presencia de un modo también espectacular y único?
Una pequeña ciudad de la costa, en el sur de California, es testigo de una serie de muertes brutales e inexplicables. La población vive atemorizada. La policía, jaqueada, desconcertada al principio por esos asesinatos aparentemente sin sentido, comienza a sospechar de la existencia de un cerebro “invisible”, que maneja un plan de más vastos alcances.
Una acelerada carrera contra el reloj, una cuenta regresiva, irán jalonando de pánico y terror los días, las horas y los minutos previos al encendido de la llama olímpica que esta vez, quizás, alcance una luminosidad jamás sospechada.
Desde El día del chacal no ha habido una novela que cree un suspenso de tal intensidad.
Autor: Kenneth Goddard (1946-)
Fecha de edición: 1984-07-06
Esta edición se terminó de imprimir el 6 de julio de 1984, en los talleres gráficos de Editorial Atlántida en Escobar, Buenos Aires, Argentina.
Los Ángeles, 1984: Juegos Olímpicos. Un centro único y espectacular hacia el que convergen durante un mes los ojos de casi todos los habitantes del planeta. ¿Qué mejor escenario para que el terrorismo internacional haga sentir su presencia de un modo también espectacular y único?
Una pequeña ciudad de la costa, en el sur de California, es testigo de una serie de muertes brutales e inexplicables. La población vive atemorizada. La policía, jaqueada, desconcertada al principio por esos asesinatos aparentemente sin sentido, comienza a sospechar de la existencia de un cerebro “invisible”, que maneja un plan de más vastos alcances.
Una acelerada carrera contra el reloj, una cuenta regresiva, irán jalonando de pánico y terror los días, las horas y los minutos previos al encendido de la llama olímpica que esta vez, quizás, alcance una luminosidad jamás sospechada.
Desde El día del chacal no ha habido una novela que cree un suspenso de tal intensidad.