Título: Como la liebre
Autor: Daniel Odier (1945-)
Título original: L'année du lièvre (1969)
Traducción: Enrique Sordo
Cubierta: Héctor Cattolica
Editor: Argos Vergara (Barcelona)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1978-06
Descripción física: 302 p.; 13x20 cm.: solapas
Serie: Libro amigo #239
ISBN: 978-84-7017-541-1 (84-7017-541-6)
Depósito legal: B. 22.693-1978
Estructura: 3 partes (11, 12 y 17 capítulos)
Información sobre
impresión:
Impreso por Chimenos, S.A., Carretera Nacional 152, Km. 26, Coll de la Manya, Granollers (Barcelona)
Información de cubierta:
La última batida, el largo acoso del espía cansado.
Información de
contracubierta:
“En tu vida de espía llegará un día en que tendrás la intuición de que hay un hombre que te espera en alguna parte, y que te va a matar.” Eso es lo que le había dicho, en cierta ocasión, un viejo agente. Y aquella mañana, en el pequeño pueblo donde se ocultaba desde la muerte de su mujer (una joven china asesinada por la CIA), Siatévich tuvo la intuición de que su hora había llegado. Entonces huye, para retornar a Singapur, donde le aguarda su amigo Kang, con quien había creado, veinte años atrás, una agencia de información independiente. A Siatévich le ha tocado el turno de ser la liebre, pero con la ventaja, sobre sus perseguidores, de conocer a fondo el terreno sobre el cual los arrastra. Entre Marsella e Istambul y, después, por las altas llanuras de Turquía y del Irán, hasta la India y Thailandia, tiene lugar el largo acoso.
En esa desenfrenada persecución, durante la cual Siatévich no sólo tiene que luchar contra sus adversarios sino también contra los fantasmas que le obsesionan, es ayudado por Mai, una encantadora joven china que su amigo Kang le ha enviado. Y la fantástica huida concluirá en Singapur, en el mágico escenario de la mayor pajarera del mundo. Esta vez, Siatévich se enfrentará con su propio destino.
Información de solapas:
En “Como la liebre”, Daniel Odier nos ofrece una extraordinaria novela, repleta de ruidos, palpitaciones, hedores extraños y obsesionantes, y en la que pululan unos abigarrados y pintorescos personajes sobre el fondo de unos inolvidables paisajes.
Así como en “Ming” (publicada por esta misma editorial), Odier ponía al descubierto, de modo apasionante, diversos aspectos de los servicios de espionaje norteamericanos y sus poderosísimos medios para llevar a buen fin cualquier tipo de “trabajo”, en esta obra, tan apasionante como aquélla, se llega a un último acto, a la última carrera de la fiebre: los espías están cansados.
Título original: L'année du lièvre (1969)
Cubierta: Héctor Cattolica
Editor: Argos Vergara (Barcelona)
Descripción física: 302 p.; 13x20 cm.: solapas
Serie: Libro amigo #239
Estructura: 3 partes (11, 12 y 17 capítulos)
Impreso por Chimenos, S.A., Carretera Nacional 152, Km. 26, Coll de la Manya, Granollers (Barcelona)
La última batida, el largo acoso del espía cansado.
“En tu vida de espía llegará un día en que tendrás la intuición de que hay un hombre que te espera en alguna parte, y que te va a matar.” Eso es lo que le había dicho, en cierta ocasión, un viejo agente. Y aquella mañana, en el pequeño pueblo donde se ocultaba desde la muerte de su mujer (una joven china asesinada por la CIA), Siatévich tuvo la intuición de que su hora había llegado. Entonces huye, para retornar a Singapur, donde le aguarda su amigo Kang, con quien había creado, veinte años atrás, una agencia de información independiente. A Siatévich le ha tocado el turno de ser la liebre, pero con la ventaja, sobre sus perseguidores, de conocer a fondo el terreno sobre el cual los arrastra. Entre Marsella e Istambul y, después, por las altas llanuras de Turquía y del Irán, hasta la India y Thailandia, tiene lugar el largo acoso.
En esa desenfrenada persecución, durante la cual Siatévich no sólo tiene que luchar contra sus adversarios sino también contra los fantasmas que le obsesionan, es ayudado por Mai, una encantadora joven china que su amigo Kang le ha enviado. Y la fantástica huida concluirá en Singapur, en el mágico escenario de la mayor pajarera del mundo. Esta vez, Siatévich se enfrentará con su propio destino.
En “Como la liebre”, Daniel Odier nos ofrece una extraordinaria novela, repleta de ruidos, palpitaciones, hedores extraños y obsesionantes, y en la que pululan unos abigarrados y pintorescos personajes sobre el fondo de unos inolvidables paisajes.
Así como en “Ming” (publicada por esta misma editorial), Odier ponía al descubierto, de modo apasionante, diversos aspectos de los servicios de espionaje norteamericanos y sus poderosísimos medios para llevar a buen fin cualquier tipo de “trabajo”, en esta obra, tan apasionante como aquélla, se llega a un último acto, a la última carrera de la fiebre: los espías están cansados.
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