Autor: David C. Martin (1943-)
Título original: Wilderness
of mirrors (1980)
Traducción: Ester Donato
Cubierta: Hans Romberg (diseño); Jordi Royo (realización)
Editor: Editorial Planeta (Barcelona)
Edición: 1ª ed.
Fecha
de edición: 1981-11
Serie: Colección Al filo del tiempo / dirigida por José Pardo
ISBN: 978-84-320-4722-0 (84-320-4722-8)
Depósito
legal: B. 34800-1981
Estructura: ver contenido
Información
sobre impresión:
Talleres Gráficos «Duplex, S.A.», Ciudad de la Asunción, 26-D, Barcelona-30
Información
de contracubierta:
“Una
historia rica de contenido y fascinante. También un estudio de contrastes entre
dos hombres, Angleton, jefe del Servicio de Contraespionaje de la CIA, y
Harvey, que dirigía las operaciones de cobertura. Al final ambos acabaron
destrozados como consecuencia de los acontecimientos, pero en parte por su
propia culpa. Al igual que ellos, la CIA fue seducida y devorada por
incontroladas intrigas y por la inevitable lógica de su propio quehacer. Un
escorpión que se clava a sí mismo su propio aguijón.”
Newsweek
“Se
trata de una historia verdadera, o al menos de todo lo verdadero que puede ser
algo que está en relación con la guerra secreta entre la CIA y la KGB, con el
mundo del espionaje y del contraespionaje. Martin es un especialista en el
tema. Su padre fue analista de la CIA. Una paciente investigación, la
cooperación de algunos hombres y mujeres, ya jubilados, miembros del espionaje
y su contacto directo con Angleton, le dieron material extraordinario del tipo
en que parecen basar sus argumentos Le Carré y Graham Greene. En este juego no hay ni vencedores ni vencidos, solamente víctimas, concluye Martin al final de su
escalofriante obra.”
Los Angeles Times
“Una de
las más sencillas explicaciones por el reciente interés en Angleton es que
tanto a los ojos de amigos como de enemigos se trata de la personalidad más
fascinante y quizá la más poderosa producida por la CIA. Angleton, según
Martin, fue antaño una de sus fuentes, aunque parece que el libro,
inicialmente, estaba centrado en William Harvey, otro de los grandes personajes
de la CIA. La relación cordial entre Martin y Angleton se rompió cuando Martin
comenzó a explorar una de las más extrañas incógnitas: la afirmación de que
Angleton había sido un agente de los soviéticos.”
The Wall Street
Journal
“Interesante y absorbente. El fascinante relato de Martin nos fuerza, aun cuando sea a disgusto, a
reconocer que nadie vigila a esos espectrales vigilantes.”
Library Journal
“Un
relato, a veces divertido y otras escalofriante, de la vida de la CIA.”
Publishers Weekly
Información
de solapas:
Este
libro es un relato apasionante de la enconada lucha entre los servicios
secretos norteamericanos y rusos desde el final de la segunda guerra mundial.
El autor describe esta lucha apoyándose en el contraste de dos brillantes
personalidades y carreras: las de los agentes J.J. Angleton y W.K. Harvey, que
pertenecieron a la CIA desde su fundación. Angleton es un hombre frío y sutil,
de formación intelectual, amante de las orquídeas y de la pesca, maestro en el
arte del engaño (dirigió la caza de espías de la KGB en el interior de la CIA
como jefe del Servicio de Contraespionaje). Harvey, hijo de terratenientes,
había sido un abogado de pueblo, y era un tipo fuerte, bebedor y coleccionista
de armas de fuego (fue la punta de lanza en los ataques de la CIA contra la
Unión Soviética y contra la Cuba de Fidel Castro). Harvey se ganó la reputación
de un James Bond americano por su intervención en el descubrimiento de Kim
Philby y en la construcción de un túnel de interceptación de comunicaciones en
el Berlín Este, pero cayó en desgracia por sus fallidos planes contra Fidel
Castro. El brillante y enigmático Angleton, actuando sobre la base de
información proporcionada por desertores soviéticos —y quizá deliberadamente
contradictoria—, emprendió una tenaz búsqueda del topo que, en su opinión, había penetrado hasta
el mismo corazón de la CIA. Esta búsqueda arruinó carreras, puso en peligro las
relaciones con servicios secretos amigos, paralizó las acciones de la CIA y
acabó con la propia carrera de Angleton. El autor se pregunta si esta obsesión
por los topos nació justificadamente
en el seno de la CIA o si la KGB preparó hábilmente esa debacle. La obra de
David C. Martin abarca los más espectaculares casos de espionaje registrados en
los últimos treinta y tantos años: desde el sospechoso suicidio del espía Krivistky,
general ruso que se pasó a los Estados Unidos en 1939, hasta las acciones a
través del Muro de Berlín que todavía duran. Se refiere también al apasionante
caso de Whitaker Chambers y Alger Hiss, al de los esposos Rosenberg, al del
confidente de los rusos Weisband y al de los increíbles casos de los
funcionarios ingleses al servicio de Moscú, entre los que destacaron Maclean,
Burguess, Kim Philby y Blake, muchos de ellos base de personajes de John Le
Carré. El autor tiene un conocimiento exhaustivo de la CIA, pero es un
excelente periodista y sabe sintetizar y aportar elementos nuevos, como lo son
las poco conocidas figuras de Angleton y Harvey. Es la suya una obra notable,
escrita con un rigor literario sorprendente, que basada en datos reales constituye
un reportaje subyugante repleto de revelaciones, de dramáticas historias, de
anécdotas singulares y de personalidades aún más singulares.
David C.
Martin trabaja como reportero en la Oficina de Washington del semanario Newsweek, donde ha cubierto la
información sobre la CIA desde 1973. Nacido en Washington, donde cursó sus
primeros estudios, se graduó en la Universidad de Yale y sirvió luego en la
Marina de los Estados Unidos durante la guerra de Vietnam. Su esposa es médica
del Hospital de la Universidad de Georgetown. Tienen dos hijos.
Contenido:
Sumario
Prefacio
1. La pérdida de la inocencia
2. El poeta y el policía
3. La neutralización de Philby
4. El abandono del juego limpio
5. Demasiados espías
6. El crimen corrompe
7. No hay explicación satisfactoria
8. Los idus de marzo
9. La búsqueda del topo
10. Un hombre quemado
Epílogo
Nota del autor
Índice onomástico
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