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viernes, 14 de octubre de 2022

MARATHON MAN, de William Goldman (Orbis)

Título:
Marathon man
Autor: William Goldman (1931-2018)
Título original: Marathon man (1974) / Nº 1 en la serie “Scylla (Doc Levy)”
Traducción: Francisco Elías
Editor: Ediciones Orbis (Barcelona)
Edición: [2ª ed.]
Fecha de edición: [1985-10]
Descripción física: 224 p.; 13x20,5 cm.: piel
Serie: Biblioteca de grandes éxitos #85
ISBN: 978-84-7530-899-9 (84-7530-899-6)
Depósito legal: M-26176-1985
Estructura: “Antes del comienzo”, 4 partes, 30 capítulos, “Después del fin”
Información sobre impresión:
Talleres Gráficos Peñalara.
Ctra. de Villavisiosa de Odón a Pinto, km. 15,18.
Fuenlabrada (Madrid).
 
ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA:
En 1976, John Schlesinger dirigió Marathon Man, con Dustin Hoffman como Babe, Laurence Olivier como Szell, Roy Scheider como Doc, William Devane como Janeway y Marthe Keller como Elsa, acompañados por Fritz Weaver (profesor Biesenthal), Richard Bright (Karl), Marc Lawrence (Erhard), Allen Joseph (padre de Babe) y Tito Goya (Melendez). En España se conservó el título original de la película para su estreno, mientras que en México y Argentina fue conocida como Maratón de la muerte.


lunes, 8 de diciembre de 2014

HERMANOS, de William Goldman (Plaza & Janés)

Título: Hermanos
Autor: William Goldman (1931-2018)
Título original: Brothers (1986) / Nº 2 en la serie “Scylla (Doc Levy)”
Traducción: María Francisca Graells y Eugenia Castillo
Cubierta: Iborra & Acc.
Editor: Plaza & Janés Editores (Barcelona)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1988-01
Serie: Plaza & Janés éxitos
ISBN: 978-84-01-32229-7 (84-01-32229-4)
Depósito legal: B. 2.838-1988
Estructura: 5 partes, varios capítulos y subcapítulos
Información sobre impresión:
Impreso en Hurope, S.A.
Recaredo, 2
Barcelona

Información de contracubierta:
En una apartada isla del Caribe, un hombre recupera lentamente sus perdidas fuerzas. Mediante una operación, le han cambiado las huellas dactilares, su voz se ha hecho más gruesa y su rostro ha sido alterado para que nadie pueda reconocerlo. Éste es el hombre que la gente de Marathon Man da por muerto: un consumado asesino profesional llamado otra vez al servicio por el Departamento Ultrasecreto. Tras seis años de alejamiento, regresa a un mundo en el que se han producido unos terribles cambios, y entonces se entera de la terrorífica naturaleza de su misión. Habrá una guerra mundial, y Norteamérica va a desencadenarla. Él es una de las únicas tres personas vivas que conocen el secreto, y el hombre elegido para detener la contienda.
En esta asombrosa continuación de Marathon Man, más imaginativa y emocionante, William Goldman vuelve al estilo de narración que mejor domina.

Continuación de Marathon Man, el inolvidable bestseller llevado a la pantalla. En Hermanos quedamos atrapados en una tensa intriga que puede tener como desenlace el estallido de la Tercera Guerra Mundial.

Información de solapas:
El célebre novelista y guionista William Goldman es autor de bestsellers tales como Magic, Oropel y Boys and Girls Together. La versión cinematográfica de Marathon Man tuvo un enorme éxito y fue protagonizada por Dustin Hoffman, Roy Scheider y Laurence Olivier. Heat, la última obra de Goldman, ha sido considerada por el Washington Post Book World como “una maravillosa novela escrita por un magistral mago de la prosa”. Goldman es también autor de Adventures in the Screen Trade, obra autobiográfica que ha constituido un gran éxito de ventas.

MI COMENTARIO:
Tengo que reconocer que el argumento es poderoso: un agente de una agencia ultrasecreta vuelve de una isla desconocida del Caribe con una nueva forma física. Debe asesinar a los integrantes de una peligrosa conspiración que puede destruir el mundo por medio de la manipulación química y biológica (más precisamente, a través de niños-bomba ¡creados artificialmente!). Pero en su misión, se da cuenta que no todo es lo que parece ser, y que dentro de su propia agencia se desarrolla una interna en la que él participa involuntariamente. La venganza de la muerte de su jefe y el reencuentro con su hermano terminan por complicar la historia. El final de la novela es decididamente cruel y sorprendente.
Me gustó el argumento. Sin embargo, la novela me pareció muy irritante de leer. El autor (reconocido guionista de Hollywood) sin duda conoce los resortes para escribir una trama, pero lo hace de manera caprichosa, exagerando el factor “sorpresa” desde el principio hasta el final. Una novela demasiado sorprendente puede decepcionar tanto como una demasiado previsible. La pirotecnia con que la adorna por momentos es demasiado artificiosa (la descripción de la primera escena sexual, por ejemplo), y en otros lúgubremente graciosa (los 
inútiles intentos de un asesino profesional de matar a uno de los niños artificiales). La novela termina siendo un bazar donde se exhiben distintas posibilidades de relatar una historia de violencia gratuita, pero no llega a constituirse en una obra con aliento propio.
Quien la lea, puede hacerlo como si fuera un libro de cuentos experimentales. El final no lo defraudará: es uno de los más terribles que tuvo un thriller.

Finalmente, no puedo dejar de incluir un párrafo donde se deja una impresión de mi país, Argentina:
Inhaló su pipa y sintió una ola de aire tibio en la garganta que lo deleitó. Sabía que las pipas provocaban cáncer de labio si uno no inhalaba, y todos los otros si lo hacía. Él inhalaba en forma constante. Sabía lo que el alcohol le hacía al hígado. Bebía cada vez que quería, y la cantidad que quería. Sabía lo que el colesterol les hacía a las arterias, pero le encantaba la carne. En especial la costilla norteamericana. Había trabajado en Japón y a ellos les encantaba el Kobe, pero la carne norteamericana era mejor. Había trabajado en la Argentina donde sienten tanto orgullo por su carne, pero después de todo, los argentinos no eran personas muy inteligentes. (p. 211-212)



miércoles, 30 de julio de 2014

MARATHON MAN, de William Goldman (Círculo de Lectores)

Título: Marathon man
Autor: William Goldman (1931-2018)
Título original: Marathon man (1974) / Nº 1 en la serie “Scylla (Doc Levy)”
Traducción: Francisco Elías
Cubierta: C.L.
Editor: Círculo de Lectores (Buenos Aires)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1977-05
Descripción física: 266, 3 p.; 12,5x20,5 cm.: tela con sobrecubierta
Estructura: “Antes del comienzo”, 4 partes, 30 capítulos, “Después del fin”, índice
Información sobre impresión:
 Edición no abreviada
Licencia editorial para Círculo de Lectores por cortesía de Plaza & Janés
1ª edición: 7.000 ejemplares
Impreso en offset en Talleres Gráficos Corolaire, Paso 192, Avellaneda
Mayo 1977

Información de cubierta:
Una gran novela, un relato de culpabilidad e inocencia y de cómo los pecados del pasado resurgen para obsesionarnos. Un libro de ritmo perfecto: divierte, intriga y apasiona

Información de solapas:
Thomas Levy, el protagonista de esta novela, es el intelectual descollante que sueña con participar en los Juegos Olímpicos y ganar la maratón, lo que le permitirá cambiar el destino del mundo. Pero lo que cambia es su propio destino. La muerte de un hermano lo arrastra a un torbellino de trágicas circunstancias. Se ve enfrentado con la “Organización” y debe matar para protegerse. La “Organización” es un cuerpo especial de inteligencia cuyas actividades son conocidas por muy pocos. Está compuesta por asesinos a sueldo, verdaderos profesionales de la muerte, que llegan allí donde no pueden acceder los miembros de la CIA ni del FBI. Thomas Levy se mezcla involuntariamente en los complicados engranajes de esta “Organización”, haciendo peligrar la seguridad y el secreto de sus actividades, y allí empieza su Via Crucis. Un antiguo criminal de guerra, experto en el sufrimiento humano, lo someterá a las más insólitas torturas; avezados cazadores de hombres lo perseguirán para exterminarlo, y él correrá su verdadera maratón: la de la muerte.
Con ese título se conoció precisamente la película que realizó, basada en este libro, John Schlesinger, el afamado director de “Butch Cassidy”, con Dustin Hoffman en el papel protagónico y Laurence Olivier en el del sádico torturador.

ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA:
En 1976, John Schlesinger dirigió Marathon Man, con Dustin Hoffman como Babe, Laurence Olivier como Szell, Roy Scheider como Doc, William Devane como Janeway y Marthe Keller como Elsa, acompañados por Fritz Weaver (profesor Biesenthal), Richard Bright (Karl), Marc Lawrence (Erhard), Allen Joseph (padre de Babe) y Tito Goya (Melendez). En España se conservó el título original de la película para su estreno, mientras que en México y Argentina fue conocida como Maratón de la muerte.


miércoles, 3 de noviembre de 2010

MARATHON MAN, de William Goldman (GP)

Título: Marathon man
Autor: William Goldman (1931-2018)
Título original: Marathon man (1974) / Nº 1 en la serie “Scylla (Doc Levy)”
Traducción: Francisco Elías
Editor: Ediciones GP (Barcelona)
Difusor: Plaza & Janés (Barcelona)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1977-06
Descripción física: 250, 6 p.; 10x18 cm.: sobrecubierta
Serie: Libros Reno #567
ISBN: 978-84-01-43567-6 (84-01-43567-6)
Depósito legal: B. 23.564-1977
Estructura: “Antes del comienzo”, 4 partes, 30 capítulos, “Después del fin”, índice
Información sobre impresión:
LIBROS RENO son editados por
Ediciones G.P., Virgen de Guadalupe, 21-33
Esplugas de Llobregat (Barcelona)
e impresos por Gráficas Guada, S.A.,
Virgen de Guadalupe, 33
Esplugas de Llobregat (Barcelona) - ESPAÑA

Información de cubierta:

El gran éxito cinematográfico de 
Paramount, protagonizado por Dustin Hoffman, Laurence Olivier y distribuido por Cinema Internacional Co.

Información de solapas de sobrecubierta:
He aquí una extraordinaria novela, un relato de culpabilidad e inocencia y de cómo los pecados del pasado resurgen para obsesionarnos. Un “thriller” de ritmo perfecto, una simple fábula de víctima y victimario. “Marathon Man” es la pura esencia del entretenimiento: divierte, suspende el ánimo y apasiona. Es, en realidad, una de esas raras novelas que se leen de un tirón y en la que se ha basado el gran éxito cinematográfico de la “Paramount”, actualmente en pantalla con gran éxito, protagonizado por Dustin Hoffman y Laurence Olivier.

ADAPTACIÓN CINEMATOGRÁFICA:
En 1976, John Schlesinger dirigió Marathon Man, con Dustin Hoffman como Babe, Laurence Olivier como Szell, Roy Scheider como Doc, William Devane como Janeway y Marthe Keller como Elsa, acompañados por Fritz Weaver (profesor Biesenthal), Richard Bright (Karl), Marc Lawrence (Erhard), Allen Joseph (padre de Babe) y Tito Goya (Melendez). En España se conservó el título original de la película para su estreno, mientras que en México y Argentina fue conocida como Maratón de la muerte.


miércoles, 3 de febrero de 2010

HERMANOS, de William Goldman (Emecé)

Título: Hermanos
Autor: William Goldman (1931-2018)
Título original: Brothers (1986) \ Nº 2 en la serie “Scylla (Doc Levy)”
Traducción: Claudia Ferrari de Perinotti
Editor: Emecé Editores (Buenos Aires)
Edición: 1ª ed.
Fecha de edición: 1988-02
Descripción física: 318 p.; 13,5x20 cm.
Serie: Grandes novelistas
ISBN: 978-950-04-0740-3 (950-04-0740-X)
Estructura: “Antes del comienzo”, 3 partes con varios capítulos y subcapítulos cada una, “Después del final”
Información sobre impresión:
Primera edición en offset: 6000 ejemplares.
Impreso en Compañía Impresora Argentina, S.A., Alsina 2041/49, Buenos Aires, febrero de 1988


Información de contracubierta:
William Goldman, conocido novelista y guionista de Hollywood, ha escrito esta secuela de su recordado best seller Maratón de la muerte, que fuera llevado al cine con Dustin Hoffman.
En una isla perdida en el Mar Caribe, un hombre recupera lentamente sus fuerzas. Su voz ha cambiado. La cirugía estética ha vuelto irreconocible su rostro. Hasta sus impresiones digitales han sido removidas. Se trata de Scylla, hermano de aquel joven aerobista de
Maratón de la muerte. Es un consumado asesino profesional que ha sido entrenado para volver a la acción en una misión ultrasecreta... Hermanos es una novela de inusitada violencia, con una trama llena de sorpresas, donde las lealtades de los protagonistas se ponen realmente a prueba.


MI COMENTARIO:
Tengo que reconocer que el argumento es poderoso: un agente de una agencia ultrasecreta vuelve de una isla desconocida del Caribe con una nueva forma física. Debe asesinar a los integrantes de una peligrosa conspiración que puede destruir el mundo por medio de la manipulación química y biológica (más precisamente, a través de niños-bomba ¡creados artificialmente!). Pero en su misión, se da cuenta que no todo es lo que parece ser, y que dentro de su propia agencia se desarrolla una interna en la que él participa involuntariamente. La venganza de la muerte de su jefe y el reencuentro con su hermano terminan por complicar la historia. El final de la novela es decididamente cruel y sorprendente.
Me gustó el argumento. Sin embargo, la novela me pareció muy irritante de leer. El autor (reconocido guionista de Hollywood) sin duda conoce los resortes para escribir una trama, pero lo hace de manera caprichosa, exagerando el factor “sorpresa” desde el principio hasta el final. Una novela demasiado sorprendente puede decepcionar tanto como una demasiado previsible. La pirotecnia con que la adorna por momentos es demasiado artificiosa (la descripción de la primera escena sexual, por ejemplo), y en otros lúgubremente graciosa (los 
inútiles intentos de un asesino profesional de matar a uno de los niños artificiales). La novela termina siendo un bazar donde se exhiben distintas posibilidades de relatar una historia de violencia gratuita, pero no llega a constituirse en una obra con aliento propio.
Quien la lea, puede hacerlo como si fuera un libro de cuentos experimentales. El final no lo defraudará: es uno de los más terribles que tuvo un thriller.

Finalmente, no puedo dejar de incluir un párrafo donde se deja una impresión de mi país, Argentina:
Inhaló su pipa y sintió una ola de aire tibio en la garganta que lo deleitó. Sabía que las pipas provocaban cáncer de labio si uno no inhalaba, y todos los otros si lo hacía. Él inhalaba en forma constante. Sabía lo que el alcohol le hacía al hígado. Bebía cada vez que quería, y la cantidad que quería. Sabía lo que el colesterol les hacía a las arterias, pero le encantaba la carne. En especial la costilla norteamericana. Había trabajado en Japón y a ellos les encantaba el Kobe, pero la carne norteamericana era mejor. Había trabajado en la Argentina donde sienten tanto orgullo por su carne, pero después de todo, los argentinos no eran personas muy inteligentes. (p. 211-212)