Título: Los grandes enigmas del espionaje. Volumen I
Presentador: Bernard Michal
Título original: Les grandes enigmes de l’espionnage. Tome 1 (1971)
Traducción: [s.d.]
Editor: Círculo de Amigos de la Historia (Madrid)
Fecha de edición: 1973
ISBN: 978-84-225-4010-6 (84-225-4010-X)
Depósito legal: B. 29517-1973
Estructura: 1 introducción y 4 capítulos
Información sobre impresión:
Esta obra está reservada a LOS AMIGOS DE LA HISTORIA
Conrado del Campo, 9-11 - Madrid-27
Compuesto, impreso y encuadernado por Printer, industria gráfica SA - Tuset, 19 - Barcelona
San Vicente dels Horts - 1973
Contenido:
- El espionaje americano: de la OSS a la CIA / Guillaumin, Claude
- El espionaje soviético / Edouard, Marc
- El espionaje francés: del Segundo Departamento a la SDECE / Honorin, Michel
- Los servicios secretos de Su Majestad / Duval, René
Introducción:
Los Grandes Enigmas del Espionaje nos hacen entrar de lleno en el mundo inquietante, misterioso y a veces dramático de la guerra fría. Para algunos escépticos el espionaje es, las más de las veces, una fábula propia de aficionados a novelas o películas policíacas. Sin embargo, si hay algún terreno en el que la realidad sobrepase con frecuencia y con mucho a la ficción, ése es el del espionaje. El jefe de la D.S.T. (Direction de la Surveillance du Térritoire), el contraespionaje francés, no lo ha ocultado durante una entrevista en T.V. que ha levantado un poco de polvareda. No dudó en poner en guardia a los franceses, “que van a ciertos países del Este”, contra “las temibles trampas que se les tiende”. Habló, en especial, de “la hija de uno de nuestros funcionarios en el extranjero” cuyos devaneos amorosos habían sido filmados antes de que se le dijera: “Todo esto será publicado, si no nos da usted la llave de la caja de su padre”. Muchos ejemplos citó el director de la D.S.T. antes de concluir el “coeficiente de agresividad” de los servicios extranjeros de información en Francia. El primer lugar lo ocupaba Alemania Oriental, de la que, en ocho años, el tribunal de seguridad estatal había juzgado trece causas. Trajo a colación, igualmente, las embajadas de varios países donde “en algunos casos —dijo— no se respetan actualmente los límites de la cortesía... Yo podría presentar porcentajes tremendos: más del 50% de los agentes de los servicios especiales...” El jefe del contraespionaje francés fue documentando sus palabras con algunos de los instrumentos de que se sirven los espías: destornilladores con emisora incorporada, mini-micros, minúsculas máquinas de foto... Así pues, el espionaje es una realidad de cada día; todo país tiene sus servicios de información y de detección de agentes extranjeros.
En este primer volumen, sirviéndonos de algunos asuntos tipo, vamos a estudiar la organización y evolución de los servicios secretos especiales de los Cuatro Grandes: Estados Unidos, Rusia, Francia e Inglaterra.
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